Un acto de conciliación será el primer paso de un proceso judicial en ciernes
05 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los nuevos tiempos del Celta, de la mano de Marián Mouriño, se han visto reflejados en una decisión de calado. El club anunció a última hora del día de ayer la extinción de un modo unilateral del contrato de Santi Mina, condenado en segunda instancia a cuatro años de cárcel por un delito de abuso sexual y que todavía tenía dos años más de vinculación con el conjunto vigués, aunque el segundo, en función de variables.
Al apostar por el despido de un modo unilateral, el asunto derivará ahora en un acto de conciliación en el Ministerio de Trabajo que, en caso de no llegar a un acuerdo, dará lugar a un proceso judicial. No obstante, y de partida, el club debe asumir la cuantía de la rescisión, que tendrá repercusión en la planificación deportiva, al afectar el tope salarial, por el elevado montante económico que supone. Además, hay que tener en cuenta las amortizaciones.
«Tras analizar minuciosamente las distintas alternativas jurídicas disponibles, como el club anunció el pasado día 19 de julio tras el pronunciamiento del TSJA, en el día de hoy el RC Celta ha tomado la firme decisión de extinguir unilateralmente el contrato de trabajo del jugador Santi Mina. Esta decisión, que cuenta con el decidido respaldo de LaLiga, refrenda sin ningún tipo de duda la postura inicial del club, ya que desde el primer día la entidad celeste subrayó que los valores del RC Celta están por encima de todo y que el club los defendería hasta las últimas consecuencias, incluidas las repercusiones que pudiera tener en la planificación deportiva», indicó el club en un comunicado.
La entidad también puso de manifiesto los valores que han movido al club a lo largo de sus casi 100 años. «El RC Celta es un club centenario nacido de un acto de ejemplar generosidad y a lo largo de su historia ha demostrado en infinidad de ocasiones su inquebrantable compromiso con la sociedad y la defensa de unos valores que ya son seña de identidad del club», indicó.
La decisión, que no se atrevió a tomar el club cuando fue condenado en primera instancia en mayo del pasado año, lo hace un año y medio después aun sabiendo que en una hipotética denuncia el despido no sería procedente al no estar en situación de prisión preventiva, lo que significaba que tenía derecho a trabajar, de ahí que el Celta lo citase para el 12 de julio pasado. Desde esa fecha trabajó a diario en la ciudad deportiva de Mos. El problema esencial para el Celta venía generado porque en su día, cuando volvió a casa, confió en su inocencia, y no introdujo una cláusula liberatoria en caso de condena.
En esta ocasión el Celta no quiso esperar acontecimientos, ni dilatar la situación ni escudarse en la planificación deportiva del próximo curso. Porque la defensa de Santi Mina ya anunció que recurrirá al Tribunal Supremo y por lo tanto el asunto se dilatará al menos una temporada más, lo que significaría que el futbolista seguiría entrenando sin jugar y cobrando su contrato según lo estipulado. La única salvedad para el Celta, sería que dispondría de más fondos para fichar. De hecho, la afectación al tope salarial fue el argumento esgrimido el año pasado para no rescindirle el contrato cuando fue condenado por primera vez por la Audiencia Provincial de Almería, una sentencia que el TSJ andaluz confirmó el pasado 19 de julio. Ese día fue cuando el Celta comenzó a plantearse la decisión que anunció ayer oficialmente. Una determinación que muchos aficionados pidieron desde el primer día que el futbolista vigués salió condenado.