Bamba y Carles, que jugaron una parte cada uno, marcaron por partida doble
01 nov 2023 . Actualizado a las 17:49 h.El Celta estará en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. Le bastó el acierto de Bamba y de Carles Pérez, que marcaron a pares, para superar al voluntarioso Turégano, que solo fue capaz de crear una ocasión de todo en todo el partido: 0-4.
Bamba contra el Turégano. Ese fue el resumen del primer tiempo. Y el más titular del once céltico en el estreno copero marcó diferencia con los dos goles que encarrilaron la primera eliminatoria para un Celta plagado de secundarios y al que le bastó jugar al tran tran, con el freno de mano puesto, para superar al conjunto segoviano, aseado y pundonoroso pero a años luz del equipo de Primera División.
El Celta no se complicó la vida y a los once minutos le dio el primer golpe al partido. Fue Bamba con una certera volea con la pierna derecha tras un despeje como efectivo del portero local Álvaro. El francés hizo el segundo 20 minutos después, en este caso al rematar de primeras un centro de Mingueza.
Entre medias, Douvikas buscó la efectividad que le encumbrada, pero falló en el mano a mano con el portero y sufrió un bloqueo en un tiro con olor a gol. Miguel Rodríguez, con un tiro alto, también estuvo cerca del gol, pero en realidad el primer tiempo no fue acto de los secundarios, todos bastante grises. Seguramente por la falta de ritmo y por lo abrupto del terreno de juego.
El Turégano, todo voluntad, intentó visitar a Iván Villar en un par de ocasiones, pero el elegido para la Copa, ya veremos si para la liga, jugó más con el pie que con las manos. Los segovianos no crearon ni una sola ocasión de peligro en el primer acto.
En el descanso, Benítez dejó a Bamba en el vestuario y metió en el campo a Carles Pérez, que volvía después de estar parado en las últimas semanas. Y el catalán tomó el relevo anotador y firmó las dos dianas del Celta en una segunda mitad que jugó a placer en campo contrario salvo en el lance inicial cuando Iván Villar hizo la única parada del partido tras un remate de cabeza.
El primero del vallesano llegó a la nora de partido con un tiro cruzado entrando en diagonal desde la banda. Como la temporada pasada, el 7 se estrenó en el torneo del ko, pero a diferencia de entonces lo hizo por partida doble, porque en una contra, recogió un buen servicio de Douvikas y después de un rechace, batió al portero segoviano con un disparo cruzado.
El griego, igual que Swedberg, se quedó sin marcar. Tuvo un par de ocasiones también en el segundo tiempo, especialmente una tras superar al portero, pero en ninguna de ellas estuvo fino en la resolución. Le pudo la ansiedad y terminó en barbecho en un día en donde el Celta hizo los deberes sin despeinarse.