El saludo con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y sin silla vacía de por medio como en la época de su padre, escenifica el tiempo nuevo del Celta
16 dic 2023 . Actualizado a las 18:41 h.Marián Mouriño se sentó por primera vez en el epicentro del palco de Balaídos, estrenando su condición de nueva presidenta a todos los efectos. Y su debut oficial fue toda una declaración de gestos que escenifican el tiempo nuevo que acaba de iniciar oficialmente el Celta. Lo más destacado fue el saludo, con beso incluido, con el alcalde Abel Caballero, con quien su padre, Carlos Mouriño, había roto relaciones. Además, en esta ocasión, y por primera vez en mucho tiempo, no hubo una silla vacía entre el presidente del Celta y el alcalde de Vigo. Los dos lo vivieron juntos.
La cuenta atrás para la puesta de largo de Marián comenzó de madrugada con un tuit. «Grazas! por tantos mensajes, muestras de cariño, apoyo y, sobre todo, confianza. Es un gran reto que asumo con Afouteza e Corazón».
La presidente eligió una chaqueta de tonos blancos para la ocasión y en los prolegómenos del partido se le vio departiendo con Starfelt, que fue la gran ausencia en el campo por una gripe. Ya en el palco, la primera imagen fue verla cantar con el resto de los 18.027 celtistas la letra de Oliveira dos cen anos, el himno del centenario.
La imagen del día
Antes del partido, también, tuvo lugar una imagen que invita a pensar en el cambio de ciclo. Marián Mouriño no solo se sentó al lado de Abel Caballero, que el miércoles le dio la bienvenida como presidenta, sino que ambos se saludaron y departieron, una estampa que sería del todo habitual en otros tiempos, pero que ahora se convierte en noticia después de que Carlos Mouriño, su padre y antecesor, rompiera relaciones con el Concello de Vigo por mor de la reforma de Balaídos. Mouriño padre incluso llegó a insinuar en alguna ocasión que estaba dispuesto a llevarse al equipo de Vigo. «No nos vamos, nos echan», llegó a comentar en una ocasión.
En su primera comparecencia, Mouriño Terrazo ya había dejado también la puerta abierta a un acercamiento. «Me gustaría recuperar la normalidad y estar bien con todos. Quiero recuperar la foto de Los Escudos». Si el entente entre las dos instituciones es posible, la gran beneficiada podría ser la reforma de Balaídos cumpliendo las demandas del Celta. Hay que recordar que todavía queda por levantar la nueva grada de Gol, cuyas obras no comenzarán hasta finales del 2024, según apuntó el Concello.
En su estreno, la presidenta estuvo rodeada por gran parte de su consejo de administración, con protagonismo destacado para Sergio Álvarez, que en dos años pasó de vivir el fútbol en el campo a hacerlo en el palco al lado de sus compañeros de dirección y el núcleo duro de Marián, con Carlos Cao al frente. También estuvo en la zona noble Juan Carlos Calero, pero sin Luís Campos. La única ausencia destacada en un día de estreno. En todos los sentidos.
