En medio de la ilusión por la Copa, Benítez apostará su por su equipo tipo, con un once sin apenas desgaste copero, para dar otro paso hacia la salvación
20 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Celta y Real Sociedad abren su doble enfrentamiento. Esta noche toca partido de liga y el martes después, será el turno de la Copa del Rey. Pero en el caso celeste, no hay tiempo para distracciones y la permanencia en Primera División sigue siendo el gran objetivo, por más que la competición del ko haya disparado la ilusión y más por volver a Balaídos -que hoy estrena en tercer césped de la temporada- un lustro después.
Lo mejor de la Copa para el Celta es que mantiene enchufada a su unidad B y descansado al teórico equipo titular. Por eso Rafa Benítez tirará hoy de una formación muy parecida a la de Son Moix pese al gran desempeño de los menos habituales en Mestalla. De la tropa que se cargó al Valencia, el técnico madrileño podría tirar esta noche de tres jugadores a lo sumo: Carl Starfelt, en el centro de la defensa, y Miguel Rodríguez y Luca de la Torre, en las bandas. Todo lo demás serán piernas frescas para medirse a un equipo de Champions como el donostiarra.
Como se esperaba, Tasos Douvikas no estará entre los elegidos de inicio. Sus seis goles en la Copa no le dan para hacerse un sitio en el once de liga. A Benítez no le caben los tres delanteros y por ahora prefiere apostar por la calidad de Iago Aspas y las múltiples tareas que le aporta Strand Larsen, que es el máximo goleador en liga.
Imanol Alguacil se quejó amargamente en la sala de prensa del Sadar que apenas tenía tiempo de recuperación para jugar en Vigo, y aunque hoy, en teoría, va a repetir con nueve de los once jugadores que saltaron de inicio ante Osasuna, los txuri urdin están vivos en tres competiciones, están acostumbrados a jugar cada tres días y cuentan con un plantel de tronío, aunque en la actualidad arrastran seis bajas (cuatro por lesión y dos por convocatorias internacionales). Una de las novedades con respecto a la cita copera será el mosense Brais Méndez, un futbolista clave para Imanol desde que salió del Celta dos veranos atrás. Fue la primera operación de Luís Campos, el que fuera asesor deportivo ausente.
En la primera vuelta, el Celta firmó una calamidad primer tiempo en el partido en Anoeta con su 4-4-2 habitual y pasando a la defensa de cinco fue capaz de dar un cambio radical y empatar. Aun así, el 5-3-2 no parecen la primera idea que maneje Rafa Benítez para intentar seguir con la tarea de distanciarse del descenso lo antes posible, una meta que están consiguiendo a paso lento, pero parece que seguro, como corroboran los números: una derrota, cuatro empates y dos triunfos en las últimas siete jornadas en liga.
La Real, que ha pescado en los últimos años en Balaídos, aumentará esa exigencia ya que en toda la primera vuelta ante los equipos de Champions el Celta solo fue capaz de arrancar dos empates, el de Anoeta ante los donostiarras y frente al Sevilla en Balaídos, un escenario en el que ahora aspiran celebrar su tercera victoria consecutiva como local de la temporada.