Benítez espera que el VAR intervenga lo menos posible después de ser clave en las citas con el Mallorca, Las Palmas y Sevilla
10 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Justo una semana después que el Real Madrid pusiese el grito en el cielo por el gol anulado a Jude Bellingham en Valencia, el Comité Técnico de Árbitros desempolvó el expediente de un viejo enemigo del Celta y le adjudicó el VAR en la visita celeste al Bernabéu. Eduardo Prieto Iglesias no estará físicamente en el coliseo blanco, pero sus decisiones desde la central de Las Rozas pueden resultar determinantes para el desarrollo de la contienda.
Por eso, Rafa Benítez espera que el videoarbitraje entre en escena lo menos posible. «Hay que pensar que los árbitros lo harán lo mejor posible y cuanto menos intervenga el VAR, significará que no hay jugadas polémicas», comentó el entrenador, que le quiso echar un capote a los colegiados, al menos públicamente: «Confío mucho en los árbitros, no es fácil, a veces la presión ambiental puede tener influencia. Espero que no sea así, que no haya ninguna jugada extraña y los árbitros tengan poca incidencia en el partido».
Ese parece el único modo de que Prieto Iglesias no siga alimentando su leyenda negra ante el Celta. El colegiado navarro escribió la primera página anulando el gol de Jonathan Bamba al Mallorca por interpretar que el balón no había entrado en su integridad en la portería bermellona, algo que sí había visto en el campo el asistente que cubría el ataque celeste y que fue corroborado por muchas de las tomas que luego circularon de aquel partido.
Después, llegó la inexistente falta de Tasos Douvikas a Mármol que provocó la anulación de un gol de Larsen en Las Palmas a instancia del VAR después de que Alberola Rojas lo diese como válido dentro del campo. El último atropello tuvo como escenario Balaídos cuando rearbitró un agarrón de Navas a Douvikas que acabó con el griego en el suelo y con el colegiado de campo pitando penalti. Fue el famoso día de los newtons de Benítez. «Hay que incorporar a un físico al VAR», pidió el entrenador del Celta aquel día, reclamación que ha caído en saco roto. Desde entonces, el Celta no se había vuelto a cruzar con el colegiado específico de VAR.
Se da la circunstancia de que el reencuentro llega cuando al Celta le toca visitar el Bernabéu y a un equipo que está en pie de guerra contra los colegiados, aprovechando su canal de televisión para realizar vídeos de todos los colegiados para impulsar una campaña en la que insinúan que su club está siendo perseguido por el estamento arbitral.
Ayer mismo, en su comparecencia, Ancelotti volvió a criticar la sanción a Bellingham. «No ha sido un insulto, como también estaba escrito en el acta. Han evaluado la manera agresiva de acercarse al árbitro. Espero que no le hayan tomado la matrícula, porque Bellingham es un jugador que puede ser que a veces proteste, como todo el mundo, muchos de manera más exagerada que él. Seguimos pensando que la sanción no es correcta».