Giráldez apostó por Manquillo y Jailson como centrales y por Mingueza como carrilero derecho buscando salir más por las bandas
13 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Nada amigo de la continuidad en sus alineaciones, Claudio Giráldez introdujo dos novedades en el once que el Celta presentó este viernes frente al Betis en el Benito Villamarín con respecto al que había sacado ante el Rayo Vallecano en Balaídos en la jornada anterior. Aunque esas dos variaciones conllevaron, en realidad, tres movimientos.
El técnico porriñés dejó en el banquillo a Manu Sánchez y a Carl Starfelt y apostó en su lugar por Javier Manquillo y Jailson. Pero al contrario de lo que se podría presuponer, el defensa de Chinchón —que reaparecía tras tener que retirarse con una lesión en la mano en Sevilla y haber estado en el banquillo en el duelo precedente— actuó como central diestro, mientras que el catalán asumió el rol de carrilero derecho, buscando a Iago Aspas y creando peligro en esa combinación con el capitán.
Giráldez explicaba tras el partido que Mingueza y Manquillo conocían bien a sus pares por haber coincidido en otros equipos y que buscaba «dar una vuelta de tuerca en el modo de salir» y hacerlo «más por los carriles». Reconoció que encontraron al catalán en la primera mitad «mucho menos» de lo que pretendían.
Jailson, por su parte, volvió a actuar como central, al igual que había hecho desde el banquillo en sus primeros minutos con Giráldez. Tuvo algunos problemas en la salida de balón y se llevó una reprimenda de Guaita por una cesión complicada, pero a cambio, estuvo bien colocado y acertado al corte.
Se dio la paradoja de que dos centrales como Unai Núñez —que encadena dos suplencias que son las primeras de la temporada en liga para él— y Carl Starfelt se quedaron fuera del once mientras en sus lugares estaban dos futbolistas que no son específicos de esa posición. Porque mientras Manquillo está acostumbrado a jugar en el lateral derecho, Jailson fue fichado como centrocampista, aunque aludiendo ya a su polivalencia. Con ellos, Carlos Domínguez, que sí actuó en el lugar que le es más familiar.
En la segunda mitad, a falta de 25 minutos, el primer cambio fue ofensivo: Carles Pérez -que ha sido hombre de refresco en los tres duelos del actual entrenador- por Manquillo. De este modo, Mingueza pasó a ejercer de central y el ex de la Roma se encargó del carril derecho en la recta final del choque.
