El acercamiento a la sociedad, el mayor logro de Marián Mouriño

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Recuperar el celtismo y atender sus necesidades, la materia de la que más satisfecha se siente la presidenta después de su primer año de gestión

23 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Paz social, contacto fluido con las tres instituciones gallegas, que ahora vuelven a ir de la mano, la formación del equipo femenino... Pero de todas las decisiones de calado tomadas el primer año, la que más llena a Marián Mouriño es haber acercado de nuevo el Celta a la sociedad y estar pendiente de las necesidades del celtismo para convertir a la afición en una marea que empuje al club, no solo al primer equipo.

Marián Mouriño cogió hace un año un Celta inmerso en un fin de ciclo, con males endémicos y en período de descomposición después de la era Carlos Mouriño. Desde que asumió la presidencia, primero de un modo interino y, después, con mando en plaza, su primera prioridad siempre estuvo clara. Sabía de su época en el departamento de márketing y de vivencias a nivel personal de la profunda brecha existente entre el club y su masa social y cambiar la tendencia se convirtió en el gran objetivo, tanto que es capaz de dejar otro tipo de cuestiones laborales y personales para atender cualquier compromiso con las peñas.

Del mismo modo, apostó por potenciar la asistencia a Balaídos con la cesión de abonos. El carné celtista es otra iniciativa que colma sus aspiraciones, especialmente después del importante número de cartas de agradecimiento que están llegando cada día al club.

En su reconstrucción de puentes con el celtismo, Marián Mouriño se encontró con un aliado de muchos quilates, el himno de C. Tangana y su dimensión internacional. La apuesta por el músico madrileño, aunque con raíces viguesas, y darle carta blanca para trabajar fue el legado de Carlos Mouriño que sirvió de enganche para mantener el tirón. A día de hoy, las hornadas más jóvenes se quieren sumar a la ola del Celta, la lista de espera para hacerse socios supera las 3.800 personas y las llamadas reclamando un carné de abonado se han convertido en algo habitual, aunque imposible de realizar.

 

 

Unir a las tres instituciones

Marián Mouriño también se encontró un clima favorable para unir de nuevo a las tres grandes instituciones en torno al Celta. La presidenta se encontró con un panorama dantesco: una relación de lo más degradada, pero también con ganas de acercamiento por parte de todos. Su primer gesto resultó una jugada maestra para atraer a la pata más distante: el Concello de Vigo. Marián eliminó la butaca vacía entre Abel Caballero y el resto del mundo el primer día y ese gesto caló en el consistorio vigués. Además, Marián fue de frente: las instituciones reclamaban pasos firmes y la presidenta demostró ser una mujer de principios que fue de frente desde el primer momento. La consecuencia es que el Celta recuperó la paz social con Diputación provincial, Concello de Vigo y Xunta de Galicia.

El fútbol femenino es otro de los logros en tiempo récord. En su hoja de ruta no aparecía que fuese una realidad en el verano del 2024, pero cuando Marián Mouriño percibió que se podían adelantar los plazos y crearlo este año se lanzó de pleno para hacer realidad un proyecto del que también forma parte fundamental Xisela Aranda, a la que cerró como consejera con motivo del viaje del Celta a Las Palmas el pasado mes de octubre.

La elección de los miembros del consejo de administración, con gente que aportase desde diferente áreas, es otro de los aciertos. Igual que hacer partícipe y conseguir involucrar a todo el personal del Celta. Un año después, Marián lo consulta todo y todo el personal se considera implicado en el cambio radical experimentado.