El capitán y gran emblema del Celta nació el 1 de agosto de 1987 y lleva la mayor parte de su vida ligado al club
01 ago 2024 . Actualizado a las 00:00 h.La primera foto de Iago Aspas localizada en el archivo de La Voz data del 23 de julio de 1997, días antes de que cumpliera 10 años. «Creo que fue mi segunda temporada en el club», comentaba el jugador en la cuenta de Instagram de Grada de Río cuando se recuperaba esa imagen, en el 2019. Este 1 de agosto, el capitán del Celta cumple 37 años. Y si aquellos cálculos son buenos, ha completado 26 temporadas como céltico y va a por la 27. Un año, eso sí, estuvo cedido en el Rápido de Bouzas, pero pertenenciendo al Celta.
Aspas tenía ocho años cuando, como ha contado en infinidad de ocasiones, mintió sobre su edad para hacer las pruebas en A Madroa y entrar a formar parte de club de su vida. Lo cogieron y, desde entonces, solo ha dejado de pertenecer al club dos años, entre el 2013 y el 2015, cuando militó en Liverpool y Sevilla. Siendo juvenil, vivió un préstamo en el Rápido de Bouzas, como recordaba hace pocas fechas en el pregón de las fiestas de ese barrio vigués.
Aquella cesión fue en su época más rebelde, y con billete de vuelta. Estaba por llegar su debut frente al Salamanca en el 2008 y, al año siguiente, su recordado estreno con doblete en Balaídos frente al Alavés, dando al año siguiente el salto definitivo al primer equipo. Clave en el ascenso y en la permanencia en Primera del 2013, probó suerte en la Premier sin éxito, igual que en el Sevilla. Pero si ya se había marchado como leyenda, lo que ha hecho en el Celta desde su vuelta, en el 2015, le ha convertido, para muchos, en el mejor jugador de la historia del Celta.
Con 37 años y uno más de contrato por delante, Aspas afronta su décima campaña seguida como céltico en Primera. Lo hace después de que en varios momentos en los últimos años se haya dudado de que pudiera seguir siendo un jugador importante en el equipo, pero acabando por disipar siempre cualquier duda.