El entrenador del Celta matizó el dibujo en el segundo acto en Luton y el equipo respondió moviendo el balón con criterio, marcando goles y creando ocasiones
05 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Nadie duda que el sistema matriz del Celta para la nueva temporada será el 3-4-3, la idea que viene acompañando a Claudio Giráldez a lo largo de su trayectoria deportiva. Pero el técnico de O Porriño también aprovechó las circunstancias del penúltimo amistoso de pretemporada para probar con un 4-4-2, una alternativa que ya utilizó en la fase defensiva la pasada temporada y al que incluso podría recurrir a la hora de atacar en caso de necesidad y teniendo en cuenta el perfil de los jugadores que en estos momentos componen la plantilla.
«El equipo compitió mucho mejor que el otro día, más conectado en la disputa y en el duelo. Los primeros 15 minutos de hoy son muy buenos ante un rival que nos apretó mucho, y luego también hubo buenos momentos de circulación con el cambio de sistema a cuatro», comentó a los medios del club a la conclusión del partido ante el Luton Town.
La idea para esta contienda era repartir la segunda mitad para cuatro jugadores ofensivos. Tras el descanso, entraron Tasos Douvikas y Jonathan Bamba, que a su vez fueron relevados en el 70 por Iago Aspas y Tadeo Allende, quien disputó sus primeros minutos de la pretemporada.
Con este reparto, el Celta comenzó la segunda mitad con Bamba y Douvikas jugando como delanteros, dejado las bandas para Pablo Durán y Swedberg, que ya había estado en el primer tiempo, mientras Luca de la Torre y Damián ocupaban el doble pivote. En la zona defensiva, Javi Rodríguez podría alternar el lateral con el central derecho (un trabajo al que está habituado en el Celta B), quedándose Jailson y Carlos Domínguez como centrales, siendo Sergio Carreira el lateral zurdo a pierna cambiada.
La misma idea tuvo continuidad con Aspas y Tadeo Allende dentro del campo. Iago jugó en teoría más cerca de Pablo Durán, que pasó a ser el nueve de referencia, aunque el moañés bajó a recibir como hace habitualmente. Tadeo, por su parte, ocupó la banda izquierda, completándose el cuarteto de medio campo con Cervi en la banda derecha y Beltrán y Luca de la Torre en la sala de máquinas. Atrás, Manquillo y Carreira fueron laterales y Joseph Aidoo jugó la última media hora como compañero de Carlos Domínguez.
Con esta idea de juego, el Celta supo mover el balón en ataque, especialmente desde la entrada de Aspas en el partido, marcando dos goles y generando un buen número de oportunidades ante la portería del Luton. En la primera mitad, Giráldez se había decantado por la idea primaria de juego, con Javi Rodríguez, Jailson y Carlos como centrales, dejando el carril derecho para Hugo Álvarez y el izquierdo para Ristic. En la sala de máquinas, los canteranos Sotelo y Damián compartieron protagonismo, y en ataque, Alfon se encargó del sector derecho, Swedberg fue un puñal por la izquierda y Borja Iglesias fue el nueve.