«Si no creyéramos que se puede ganar, no iríamos»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Jorge Ropero / LOF

Celtistas que estarán en el Bernabéu analizan la eliminatoria de mañana

15 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La Copa del Rey ilusiona al celtismo independientemente de lo mayúsculo que sea el reto. La prueba está en que las 597 entradas de las que disponía el club para la visita de este jueves al Real Madrid en octavos de final volaron en alrededor de una hora. No faltarán los aficionados residentes en Madrid, con la peña Morriña Celeste a la cabeza, pero tampoco los que se desplazan desde Galicia y desde otros puntos de España, caso de Burgalegos. Uno de ellos pronuncia una frase que todos suscriben: «Si no creyéramos, no iríamos».

Esa confianza en que las cosas le puedan salir de cara al Celta no quita para que sean conscientes de la dificultad que entraña esta eliminatoria. «Siempre creemos que se puede, tenemos fe, pero lo vemos difícil», dice Iago Fernández, de la peña con sede en Madrid, cuyos miembros acostumbran a ver perder casi siempre a su equipo en la capital. «Nos lo tomamos con humor. Decíamos el otro día que las dos únicas veces que vimos ganar al Celta en Madrid ciudad fue en Copa: en el Calderón el año de Guidetti y al año siguiente, en el Bernabéu. Así que, en liga no, pero en Copa, dos de dos», subraya.

Fernández se agarra a que «contra los grandes, este año, el Celta compite bien» y espera que pueda haber algo de relajación por parte de los blancos y que se confíen. No le dan importancia a la derrota frente al Barcelona, porque saben que cualquier escenario iba a tener parte mala. «Si hubieran ganado, vendrían con la moral por las nubes, y habiendo perdido, parece que podemos pagar los platos rotos».

Serán alrededor de 50 morriños, como se denominan sus peñistas, los que acudan a un estadio que no frecuentan en liga por los precios abusivos, pero donde muchos de ellos ya vieron la victoria del 2017 en el torneo del ko. «Es verdad que sin Aspas, Alfon e igual Marcos, es distinto que con todos los jugadores disponibles, que sería más bonito. Pero viendo ese once de hace ocho años, también era una alineación bastante rara y salió bien», recuerda.

Marcos Casaleiro, tomiñés de Celtabirras, apela a su paisano Pablo Durán. «¿Por qué no va a marcar un gol en el Santiago Bernabéu?», se pregunta este aficionado que viajará desde Galicia y que expresa «mucho optimismo, porque el equipo está haciendo bien las cosas, apostando por canteranos y gente de casa y, además, es a un partido, con lo que puede pasar de todo», argumenta. Es él quien sostiene que, de no creer, no iría.

Ni siquiera la ausencia de Iago Aspas le hace perder un ápice de su pensamiento positivo de cara a esta cita. «Es una institución,y es una pena que no esté, pero el equipo ya ha demostrado que puede ganar a quien sea, también sin él», apunta. Dice que aunque no lo ve al 50 %, sí se puede acercar a un 60-40 para los blancos. «Te tiene que salir un partido redondo y tener un poco de suerte, puede pasar», insiste. Es partidario de no darle vueltas a que ellos vengan de perder. «Lo que tienen es que hacer su partido y conseguir un gol más que el rival. Ya está», sintetiza.

Después de haber estado en El Sardinero, Noe Pérez, de Le-Chuzas Celestes, tiene un buen presentimiento. «Aunque sabemos que va a ser complicado, vamos con mucho optimismo. Después de lo que sufrimos en Santander y la vuelta que dio el partido en los últimos minutos, creemos que tenemos un equipo con ganas, fuerza y con un espíritu celtista de base», enfatiza.

También añade que confían «plenamente» en Giráldez, porque «saca cada día lo mejor de los jugadores», en los que también confía, sobre todo en los de casa. «Creemos que este va a ser nuestro año y que ya nos merecemos que todo el esfuerzo del club se vea recompensando», prosigue. Además, confiesa que en esta Copa ha sacado su lado supersticioso. «En la tarde de Reyes, en Santander, encontramos un rey mago en un roscón y nos lo llevamos al campo. Al final, ganamos; razón de sobra para que ese rey viaje con nosotros al Bernabéu y confiar en que se vuelva a hacer la magia».

Un punto algo más pesimista lo pone Pablo Vila, peñista de Irmandiños 1923 residente en Madrid y que admite ver el cruce «realmente complicado». «Si no ganamos, al menos que no haya ninguna lesión más. Apenas recuerdo haber ganado aquí y eso te hace tener poca esperanza», afirma. Pero alguna siempre hay. «Es verdad que ellos no están en su mejor momento y puede ser que la gente en el Bernabéu esté nerviosa después de lo del otro día contra el Barcelona y el Celta se pueda aprovechar», plantea.

También tiene en cuenta que el equipo cuenta con «jugadores para poder buscar los espacios que deja el Madrid atrás», subrayando que será clave estar concentrados en defensa. Y es de los que creen que el partido de Balaídos contra los de Carlo Ancelotti no puede servir de referencia, aunque Claudio Giráldez comentara que era un buen precedente a pesar del resultado. «Es mejor no comparar el Celta de fuera y el de casa», zanja.

Movida Celeste estará representada por varios peñistas, entre ellos, Gonza Fernández, que pone sus esperanzas en que se cuenta con «un equipo lleno de identidad, de chavales que van a dar todo», lo que le parece el principal argumento para no dar nada por perdido. «Es algo que nos diferencia de otros equipos, una base y un pilar para creer», expone. Además, ve el Bernabéu como el «sitio ideal para cambiar la tendencia» de los vigueses a domicilio.

Van cuatro en coche desde Vigo para el que será el desplazamiento número 30 de Gonzalo, que solo ha visto dos triunfos lejos de Balaídos. «En el Bernabéu vi el último empate. Siempre es un rival difícil, pero si en algún momento les podemos quitar el balón, creo que se pondrán nerviosos y sabemos que su público no es especialmente caluroso cuando fallan», observa; considera que es puede «beneficiar»:

 

El ourensano Roberto Graña, integrante de Burgalegos confía en «hacer historia» este jueves. «Tenemos un equipo que sabe a lo que juega, solidario, con muchos jóvenes con hambre que tienen mucha ilusión, igual que la afición», apunta. Asume que el Celta no puede competir individualmente con grandes equipos, pero «colectivamente ha demostrado en liga que sí». «Con esos ingredientes y un pellizco de suerte, tenemos ingredientes para poder competirles a un partido», opina.

Recuerda que ellos son una peña «afincada en Burgos, con gente de Galicia y otra de fuera que se hizo seguidora del Celta en algún momento». Llevan años moviéndose para animar al equipo y no va a ser menos ahora, que todo invita a hacerlo. «Transmiten ilusión. Allí estaremos apoyando, representando a al peña y animando al equipo».