
El canterano del Celta se considera jugador del filial: «Si bajo, no pasa nada, es lo normal»
14 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Fer López González, nacido en Madrid en el año 2004, pero llegó a Vigo a los pocos meses de nacer, está feliz. Lleva cuatro partidos consecutivos con el Celta, fue uno de los revulsivos ante el Betis y, poco a poco, va ganando su espacio, aunque él se sigue sintiendo jugador del filial , con el que tiene ficha. El mediapunta quiere seguir ganando minutos y adaptándose a la carrera para asentarse en Primera mientras se empapa de todas las enseñanzas que le transmite su ídolo: Iago Aspas.
—¿Cómo lleva todo esto que le está sucediendo últimamente?
—Estoy muy contento. Estar en el día a día con gente con la que soñaba con estar, con la que iba y sigo yendo a Balaídos a verlos, es estar viviendo un sueño.
—Todo va muy deprisa...
—No me imaginaba que iba a pasar todo tan rápido, pero estoy muy contento. Son sensaciones nuevas, pero no puedo estar más feliz y trabajando para intentar mantenerme aquí.
—¿El partido con el Betis fue su gran carta de presentación?
—Puede ser que sí. Yo intento entrar a los partidos siempre con la intención de ganar. Entré con Williot (Swedberg), con el que me llevo muy bien, le dije que íbamos a remontar y, al final, los dos intervinimos en los goles. Me quedé muy contento por la victoria que nos hacía mucha falta, y a ver si podemos seguir en el Metropolitano.
—Cuando le dicen que fue uno de los revulsivos del partido, ¿qué piensa?
—Mis amigos, mi familia y la gente con la que hablo de fútbol sí que me dijeron que aporté mucho al partido. Estoy muy contento por la oportunidad de poder jugar en Primera División.
—¿Se ve asentado en el primer equipo?
—No, qué va. Yo soy jugador del filial y ahora estoy teniendo suerte de poder contar con minutos. Si tengo que bajar a jugar con el filial, no pasaría nada, sería lo normal.
—¿Y se siente preparado?
—Para intentar ir sumando minutos, cada vez me veo mejor. Al ir sumando partidos, cada día me siento mejor y veo que me voy adaptando mejor al ritmo de Primera División, que es muy distinto al de Primera Federación. Cada partido me noto más preparado que en el anterior.
—¿Qué otras diferencias ve entre Primera y Primera Federación?
—La más clara, para mí, es el ritmo y la calidad de los jugadores rivales. A veces, por momentos, tienes más espacios entre líneas, pero una vez que recibes el balón, tienes un segundo menos para pensar. Creo que siempre que subes de categoría suele pasar una cosas parecida.
—¿Qué le pide Claudio Giráldez?
—Algunas cosas técnica de colocación, pero lo que más me pide es que sea yo mismo, que juegue como sé, con verticalidad e intentando cosas.
—¿Siendo mediapunta, en el 3-4-3 en qué puesto se ve más?
—Ahora mismo, en esa posición en la que juega Iago, porque bajamos mucho a recibir y es casi como si jugase de media punta, pero en algunos momentos, también puede jugar en el doble pivote.
—¿Pensaba qué podía llegar al primer equipo esta temporada?
—Tan pronto, no. Igual a final de temporada, si el equipo no se jugaba mucho, pensaba que igual me podían dar la oportunidad, pero yo tenía claro que tenía que trabajar en el filial, intentando hacerlo lo mejor posible, confiando que si hacía las cosas bien, me iba a llegar la oportunidad antes o después.
—¿Qué fue más especial: el debut ante el San Pedro en la Copa, por ser el primer partido con el primer equipo, o el debut en liga?
—100% el de liga, no hay comparición. El debut en sí fue en la Copa del Rey, pero el otro fue mi primer partido en casa, con toda la afición, y fue algo especialy aunque al lesión lo pintó un poco feo. Este finde volví y todo fue perfecto. No pudo salir mejor.
—¿Se quedó con la camiseta del debut en Primera?
—Sí. Al principio, no la cogí, porque era la primera vez que me lesionaba, pero luego, pensándolo fríamente, se la pedí a Edu (el utillero) para que me la diese.
—¿Por qué Iago Aspas era su ídolo desde niño?
—Es una pregunta muy fácil de responder y difícil de explicar. Lo ves jugar y siempre que tiene el balón piensas que puede pasar algo distinto y a mí los jugadores diferentes son los que más me gustan. La gente paga las entradas para ver cosas espectaculares y Iago es uno de los que las hacen. Para mí, es el mejor jugador de la historia del club y desde que iba a Balaídos a ver el Celta, me fijaba en él. A veces, sigo sin creerme que esté coincidiendo con él en el campo.
—¿Qué siente cuando está al lado de su ídolo en el césped?
—En un partido, no hemos coincido, pero entrenando es un espectáculo.
—¿Qué consejo le da?
—Hoy (por ayer) tuvimos finalizaciones y me decía que con la derecha tirase al palo corto. El otro día le dije que me enseñase a hacer la bicicleta que hace él siempre para salir por la derecha, porque tengo que mejorar eso y creo que intenta estar un poco pendientede mí.
—Además de Aspas, ¿tenía a algún otro jugador de referencia?
—Otro jugador en el que me fijaba mucho por la posición era David Silva, que me pareció un jugadorazo, zurdo como yo, y en el Celta también Brais (Méndez) y Gabri Veiga. Diría que esos tres son mis ídolos celestes. Luego, jugadores como Messi a todos les gusta.
—¿Cómo se define como futbolista?
—Como atrevido, me gusta mucho ir hacia adelante e intentar cosas diferentes. Soy un jugador ofensivo que puede ayudar al equipo con pases, con regates, con conducciones, y que trabaja mucho para el bien del equipo.
—¿Cuál cree que es su mejor cualidad?
—No sé si es la mejor, pero una que me gusta es la verticalidad.
—¿Qué debe mejorar?
—Muchas cosas. La primera es el físico, intentar conseguir el ritmo de Primera División, que es algo que se gana mucho con los partidos, y también aspectos a nivel defensivo de colocaciones, de tapar la pierna buena del rival para que los centros no sean tan cómodos... Cosas tácticas que se van cogiendo con la experiencia, pero si puedo acortar los tiempos, mucho mejor.
—¿Se ve la próxima temporada como jugador del primer equipo a todos los efectos?
—No lo sé, la temporada es muy larga. Ojalá, sería un sueño, pero por ahora soy jugador del filial y solo tengo que centrarme en eso
—¿Qué tiene la cantera del Celta para ser un modelo de éxito?
—Ilusión. Todos ven que es factible llegar al primer equipo siendo canterano y cuando tienes esa ilusión por dentro, sacas tu 100 % todos los días y gracias a las oportunidades que están dando el club y el místern estamos todos muy contentos e ilusionados, con ganas y con convicción de que podemos conseguirlo.
«Fichar por Mendes no tiene nada que ver con salir, quiero estar aquí muchos años»
Fer López se declara feliz de haber renovado con el Celta y quiere seguir en el club de su vida más allá del 2028, cuando acabe su contrato actual. Por eso, indica que su fichaje por la agencia del luso Jorge Mendes no tiene nada que ver con querer cambiar de aires. Únicamente que el portugués apareció cuando iba a cambiar de representante. Fue una decisión familiar.
—Renovado hasta el 2028 eso le da recorrido en esta casa.
—El día de la renovación fue uno de los más felices de mi vida. Estoy muy contento de poder seguir aquí muchos años y a ver si hay otra dentro de poco.
—¿Cómo fue la decisión de fichar por la agencia de Jorge Mendes?
—Fui una decisión que tomamos mi familia y yo. Teníamos que cambiar de representante y nos decantamos por esa opción, pero no tiene nada que ver con que quiera salir. Simplemente fue una decisión nuestra en función de lo que pensamos que era mejor para mí, pero no tiene nada que ver con salir del club.
—¿Cómo fue la gestión?
—Lo que yo sé es que llamaron a mi padre.
—¿Y para usted que significa estar en una agencia tan top?
—Por ahora, no ha cambiado nada. Yo estoy muy contento aquí y mi vida no ha cambiado nada.

«La cuarentena, estando en el Rápido, me vino bien, fue cuando comencé a pegar el cambio físico»
La pandemia y los tres meses en casa, fueron un punto de inflexión para el desarrollo físico de un Fer López que a día de hoy sigue estudiando y que asegura que, de no ser futbolista ,le hubiese gustado ser profesional del golf.
—Nació en Madrid, ¿a qué edad se vino para Vigo?
—Con meses. Yo me considero de aquí de toda la vida aunque en el lugar de nacimiento ponga Madrid. Yo soy vigués.
—¿Qué recuerda de la época en la que tuvo que salir cedido al Rápido?
—Fue una etapa dura, sobre todo, a nivel mental. Era un niño todavía y había estado toda mi vida en el Celta. Salir fue un momento complicado y más, cuando no juegas mucho. Ese año llegó la cuarentena y la verdad es que me vino muy bien. Fue cuando comencé a pegar el cambio físico y a trabajar también más, aunque en casa era complicado. Luego, volví en Pretemporada con el Juvenil B y ya me pude quedar.

—Le metió muchas horas al gimnasio fuera del Celta.
—Aquí y fuera. Yo intentaba complementar un poco los entrenamientos para disminuir ese déficit físico que tenía y lo sigo haciendo ahora. Con estas instalaciones, es todo mucho más fácil.
—En el tema académico, era obligatorio estudiar.
—Lo sigue siendo. Mis padres siempre me han dicho que primero van los estudios y luego, el fútbol, aunque ahora entienden que es complicado que haga la vida de un estudiante normal porque no tengo ese tiempo, pero lo sigo estudiando mucho. Yo quiero seguir haciéndolo (cursa un doble grado de ADE y Derecho) porque me parece muy importante para mi formación como persona.
—Y de no ser futbolista, ¿qué sería?
—Estaría de estudiante todavía, haciendo algo relacionado con la empresa y con el derecho, pero si tuviese que quedarme con algún deporte, me hubiese gustado ser profesional del golf. Me gusta mucho, aunque tengo poco tiempo para jugarlo.
—¿Qué recuerda de su época en el Celta C Gran Peña?
—Fue una época muy bonita. Alternaba con el Juvenil y con todos los compañeros del C me llevaba superbien, de hecho, algunos están en el filial o en el primer equipo. En Tercera empecé a conocer el fútbol de verdad. Creo que lo hice bien y me gustó haber vivido esa época.
—Luego, le costó asentarse como titular en el Fortuna.
—Sí. Estaba Raulito (Blanco), que es un gran jugador, y era muy complicado. Nos repartimos un poco los minutos, pero comencé a jugar más hacia el final, cuando físicamente me fui adaptando mejor a los ritmos de la categoría. Nunca fui titular indiscutible.
—¿Cuál ha sido el mejor consejo que le dio Claudio Giráldez?
—Que fuese yo mismo.
—¿Y el mejor consejo que le dieron sus padres?
—Que me esforzase cada día como el que más.
«El Atlético es uno de los mejores, pero nosotros tenemos argumentos para ganar a cualquiera»
El canterano del Celta no descarta dar la campanada este sábado en el Metropolitano.
—Después de habe jugado en Copa en el Bernabéu, le espera el Metropolitano en la liga.
—Yo siempre prefiero jugar en Balaídos con nuestra gente, pero sí que es verdad que disfrutar de esos estadios tan bonitos apetece. Yo nunca he estado en el Metropolitano y espero que nos podamos llevar los tres puntos.
—¿Qué diría del Atlético?
—Que es uno de los mejores equipos de la liga, pero nosotros tenemos argumentos para ganarle a cualquiera.
—Con Claudio 1-0 y 0-1, las dos veces cerca de puntuar.
—En el partido de ida, que fui a ver al estadio, ellos ganaron en el último minuto en un partido en el que se pudo puntuar. Tienen jugadores de mucha calidad, de hecho, marcó Julián Álvarez que costó 90 millones. Creo que, como grupo, estamos preparados para poder ganarles.
—¿Qué le pasa al Celta fuera?
—La afición nos da mucho. Balaídos es un fortín para nosotros, pero fuera de casa hay partidos en los que, aunque hemos jugado muy bien, no tenemos la efectividad en las áreas que estamos teniendo en casa. Son rachas y creo que vamos a salir de ella sin problema.
—¿Por qué esa amistad tan estrecha con Williot Swedberg?
—Desde que comencé a subir a entrenar, me llevo muy bien con él. Somos de la misma edad e incluso a veces entrenando, si estamos de espaldas, nos confunden. Vamos a comer de vez en cuando y es un gran jugador.

—Los dos son del 2004. ¿No le mosquea que todas las alabanzas se las lleve la generación del 2003?
—Qué va. Tuve la suerte de coincidir con ellos en el juvenil y son todos unos jugadorazos. La nuestra también era muy buena, solo que jugadores como Stefan Bjacetic se fueron.