Un banco le ha embargado algunas de sus propiedades para saldar una deuda impaga que asciende a los 10 millones de euros
10 ago 2017 . Actualizado a las 19:44 h.A Gianluca Vacchi, el rico playboy italiano con más de 11 millones de seguidores en Instagram y al que todo el mundo conoce por sus gusto a mostrar sus bailes, no le van tan bien las cosas. Según las últimas informaciones, un banco acaba de embargarle algunas de sus propiedades para saldar una deuda que asciende a los 10 millones de euros.
Según publica el Quotidiano Nazionale, un consorcio de periódicos locales del norte de Italia, la vida de este famoso influencer no es tan bonita como hace creer a sus seguidores. En los últimos días, el Banco BPM le ha embargado varias villas, un yate y sus participaciones en un club de golf cerca de Bolonia; unas propiedades con las que debe saldar una deuda de más de 10 millones de euros.
Heredero de un gran grupo industrial italiano, este influencer de barba rala, cuerpo bronceado, musculoso y lleno de tatuajes, tiene como afición compartir en el mundo virtual su vida de excéntrico millonario. Bailes junto a la piscina, coches de lujo y jets privados son mostrados en Instagram junto con otras fotos que repasan sus viajes en Saint-Tropez o Las Vegas.
La familia Vacchi es heredera del grupo IMA, especializado en embalaje industrial y farmacia. Ahora está dirigido por unos primos del italiano, que percibe unos 5 millones de euros en dividendos por año, según la prensa.
Gianluca Vacchi, que cumplió 50 años la semana pasada, asegura que trabajó duro durante veinte años hasta que una crisis existencial le animó a retirarse. De ahí salió su actual lema: «Enjoy» («Disfruta»).
Hace pocas semanas saltaba la noticia de que Vacchi se había quedado sin su habitual pareja de baile, Giorgia Gabriele, a la que rápidamente sustituyó por una conocida miss. Ahora el playboy italiano comparte sus publicaciones con Ariadna Gutiérrez, ex Miss Colombia y famosa por recibir por error la corona de Miss Universo en diciembre del 2015, un galardón que al final se llevaba la modelo que representaba a Filipinas.