La actriz presentó el Londres su última película «Gorrión Rojo» con un vestido poco acorde con el resto de sus compañeros de elenco
21 feb 2018 . Actualizado a las 18:00 h.Era su última presentación antes de tomarse un año sabático para centrarse en el bien social. Jennifer Lawrence deslumbró durante la sesión de fotos de su nuevo thriller Gorrión Rojo. Durante la gélida mañana londinense, la actriz se enfundó en un vestido negro de Versace, sin mangas, con escote de vértigo y una gran abertura en la pierna. A su lado, sus compañeros de rodaje ataviados con cazadora, jersey y botas.
La imagen ha suscitado todo tipo de críticas y es que, mientras el reparto masculino de la película, formado por Francis Lawrence, Matthias Schoenaerts, Joel Edgerton y Jeremy Irons, acudió con un look adecuado a la temperatura de la capital británica, Jennifer Lawrence apareció con un vestido que ahuyentaba poco el frío. Fueron muchos los usuarios que criticaron la imagen y denunciaron la presión a la que son sometidas las actrices. «Qué imagen tan deprimente (y reveladora). Sobre todo porque he salido fuera hoy y hace un frío que pela», publicó la escritora Helen Lewis en Twitter.
¿Sexista? Son muchos los que han aprovechado esta imagen para denunciar las exigencias a las que son sometidas las actrices en Hollywood. En el momento más álgido del movimiento #MeToo, tras las denuncias de mujeres contra los abusos del productor Harvey Weinstein, fueron muchas las mujeres que ensalzaron la necesidad de denunciar casos de abuso y acoso machista. Este espacio de apertura que ha propiciado el movimiento ha generado más revelaciones en torno a la cultura del acoso sexual en Hollywood.
Dada la controversia suscitada por el vestido que llevaba Jennifer Lawrence, la propia actriz publicó un comunicado en redes sociales donde aclara que el hecho de que se vistiese así «era mi elección». Califica la controversia de «ridícula» y «ofensiva». «El vestido de Versace era fabuloso ¿Crees que voy a cubrir ese fabuloso vestido con un abrigo y una bufanda? Estuve fuera cinco minutos. Habría posado en la nieve si fuese necesario porque me encanta la moda y esa fue mi elección. Esto es sexista, esto es ridículo y esto no es feminismo».
Aún así, situaciones como la de Jennifer Lawrence siguen ocurriendo. Fueron muchos también los que han optado por comparar el atuendo de la actriz con un homenaje a Elizabeth Hurley en 1994 durante la presentación de Cuatro bodas y un funeral. Y es que la actriz acudió a la premiere en Los Ángeles con un vestido negro, también de Versace y con un pronunciado escote. La única diferencia es que la temperatura no era la que tuvo que vivir en Londres Jennifer Lawrence, para presentar su último trabajo.
Su desnudo en Gorrión Rojo
Jennifer Lawrence interpreta en su última película a Dominika Egorova, una joven reclutada por el servicio ruso de inteligencia. Sometida a un duro entrenamiento, tendrá que aprender su cuerpo como arma de seducción para conquistar a un funcionario de la CIA. Con él empezará un juego de atracción y engaño que pondrá en riesgo su vida y sus países.
En su nueva película, Lawrence ha tenido que atreverse con una escena de sexo, en la que confesó sentirse «muy cómoda». Lo que a priori podría haberse convertido en la escena más dura que grabar para la actriz fue todo lo contrario. Y es que, de tan cómoda que se sintió, puso incómoda al resto del equipo que, al verla tan relajada, se sintió molesto. «Todo el mundo me hizo sentir tan cómoda que, probablemente, en algún punto hice que todos los demás se sintieran incómodos. Porque yo estaba como: 'No quiero llevar la bata. Estoy buena.'. Y todo el mundo estaba como: 'Necesita taparse'», aseguró Lawrence.