La popular actriz apareció en torno a la una y veinte de la tarde en un coche clásico, vestida de blanco, en el Parador de Baiona, la localidad en la que creció esta chica viguesa que tantas alegrías nos ha dado
16 sep 2018 . Actualizado a las 20:30 h.Creo que hoy andarán por las Cíes, pero no estoy seguro. Al menos parece que ese era el plan. Porque la boda de la encantadora actriz María Castro y José Manuel Villalba no fue flor de un día. Parece que está durando tres. Pero eso ya lo había anunciado el novio cuando le pidió matrimonio a esta paisana nuestra el pasado noviembre, por sorpresa y con la complicidad de Pablo Motos, en El Hormiguero.
Tres no sé, pero dos ya lo llevan celebrando. La preboda, como dicen en mi pueblo, fue el viernes, en el entorno de la Virgen de la Roca, en Baiona. Me cuenta mi compañero Alejandro Martínez, de la edición de Vigo, que allí plantaron cien árboles con la ayuda de decenas de vecinos y la colaboración del Concello y de la comunidad de montes de Santa María de Afuera. Esa fue su forma de aportar un granito de arena en la lucha contra los incendios que arrasaron la zona en octubre del año pasado. Allí estuvieron dando el callo María y su, hasta anteayer, prometido José Manuel. También estaba la pequeña Maia, la hija que tienen en común y que nació en el 2016. «Reforestar el monte que tanto me vio jugar, me emociona. Y hacerlo mano a mano con mi hija, más todavía», colgó María en su Instagram.
Pero este sábado tampoco hubo descanso. Era el gran día. La popular actriz, que también es concursante de Mástechef, apareció en torno a la una y veinte de la tarde en un coche clásico, vestida de blanco, en el Parador de Baiona, la localidad en la que creció esta chica viguesa que tantas alegrías nos ha dado. Del brazo de su padre avanzó hacia la capilla. Allí aguardaban en torno a unos 170 invitados. De momento, no sé muchos más detalles. No quería molestarla en su gran día. Solo sé lo que colgó en su Instagram: «¿Cómo hacer una boda temática sin morir en el intento? Qué sería de mi sin vosotras @Frida_Kiwi. Gracias por escuchar cada detalle. Gracias por conseguir lo imposible. Y gracias por hacerlo sin perder jamás la sonrisa». Parece pues que todo fue sobre ruedas. ¡Mucha suerte a los novios! ¡A disfrutar! ¡Ah! Y no os olvidéis de brindar.
Los que debieron de brindar también este sábado fueron la reina Letizia y el príncipe Enrique. Ambos estaban de cumpleaños. La primera sopló 46 velas. El segundo, 34. Lo que no hicieron, al menos ayer, es celebrarlo con invitados. Fue en la intimidad.