Schwarzenegger no concede el indulto a un condenado a muerte

La Voz AGENCIAS | LOS ÁNGELES

INTERNACIONAL

JACK SMITH

Kevin Cooper solicitó clemencia al gobernador de California para evitar la inyección letal El preso, de raza negra, asesinó supuestamente a cuatro miembros de una familia en 1983

31 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, rechazó ayer la petición de clemencia presentada por un preso condenado a muerte por asesinar a cuatro personas, todos miembros de una misma familia. Kevin Cooper, el reo que mantuvo siempre su inocencia, será ejecutado mediante un inyección letal el próximo diez de febrero. Será la primera ejecución en los últimos 25 meses en un Estado en el que ningún condenado a la pena capital ha obtenido clemencia en los últimos años. «He reflexionado cuidadosamente sobre las alegaciones consideradas en la solicitud de clemencia de Kevin Cooper. La evidencia establecida de su culpabilidad es enorme y su conversión a la fe y la asesoría que logró de otros, si bien admirable, no minimizan la crueldad y destrucción que provocó a otros. Su caso no es un caso de clemencia», indicó el gobernador. Schwarzenegger tomó la decisión en los primeros meses de su mandato, en los que utiliza toda sus argucias para que los votantes aprueben en marzo su plan de emisión de bonos por 15.000 millones de dólares para paliar el déficit fiscal. Kevin Cooper, afroamericano de 45 años, fue condenado en 1983 por los homicidios de Douglas y Peggy Ryen, ambos de 41 años, su hija Jessica, de diez años, y su hermano Christopher Hughes, de once. El prisionero, que se declara inocente y cuyos abogados han denunciado irregularidades en el proceso, habría destrozado a sus víctimas con un cuchillo y un hacha. El niño más pequeño de la familia, de ocho años, Joshua, consiguió sobrevivir. La brutalidad del crimen generó una intensa presión sobre las autoridades para que resolvieran el caso. Kevin Cooper fue detenido varias semanas después del asesinato. Según alega en su defensa el reo, el día de los asesinatos, había escapado de la cárcel de Chino Hills, a 25 kilómetros al este de Los Ángeles, donde cumplía prisión por robo y apareció casualmente por la escena del crimen. Después de 18 años de apelaciones, Cooper consiguió que se le realizasen unas pruebas de ADN, aunque éstas, lejos de salvarle de la condena, lo relacionaron con el asesinato. Sin embargo, su abogado aseguró que la policía había manipulado la operación. El gobernador de California recibió la semana pasada centenares de cartas de legisladores y celebridades, entre ellas del actor Denzel Washington, que lo instaban a perdonarle la vida al reo. El ex actor dejó claro que si bien no perdonará a este condenado, podrá hacerlo con otros sentenciados a muerte. Ningún gobernador de este estado, ni siquiera el predecesor demócrata de Arnold Schwarzenegger, Gray Davis, ha concedido el indulto a un condenado a muerte desde el gobierno de Ronald Reagan en 1967. Éste libró de la máxima pena a un deficiente mental.