Rumsfeld asume su responsabilidad en las torturas, pero descarta dimitir

Bárbara Celis D'Amico CORRESPONSAL | NUEVA YORK

INTERNACIONAL

Anuncia la creación de una comisión de investigación y admite su error al no ver la gravedad del asunto Powell intenta minimizar las discrepancias internas en la Administración

07 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El escándalo de las torturas contra presos iraquíes en el que se quema a fuego lento la Administración Bush alcanzó ayer su punto de máxima tensión durante la comparecencia de Donald Rumsfeld ante la Comisión de Servicios Armados del Senado. Mientras el diario The New York Times solicitaba su dimisión por su responsabilidad personal en el caso y por el daño que éste le ha causado a la imagen de EE.?UU. en el mundo, el jefe del Pentágono afirmó con desparpajo ante los senadores que no pensaba dimitir. «Si sintiera que no puedo cumplir mis funciones dimitiría en el acto, pero creo que sí lo soy. Lo que no voy a hacer es dimitir por motivos políticos», aseguró tras haber reconocido previamente que «los hechos ocurrieron bajo mi mando. Como secretario de Defensa soy responsable por ellos y asumo todas las responsabilidades». Su esperada comparecencia pública duró casi tres horas y no iba a ser la única puesto que por la tarde debía de sentarse frente al Congreso. Ambas cámaras le han atacado y han clamado por su dimisión por no haber sido informadas de la gravedad de los hechos que se estaban investigando, algo que ayer Rumsfeld reconoció que hizo mal. «Fallé al no reconocer lo importante que era informar de una situación tan grave a los más altos niveles, incluido el presidente y el Congreso», dijo. El calculador Rumsfeld anunció que los prisioneros víctimas de los abusos «recibirán compensaciones» y se atrevió a pedirles disculpas, algo que un día antes había hecho el presidente Bush tras haberlo evitado durante más de una semana. «Les ofrezco mis más profundas disculpas» dijo parafraseando las palabras que estos días han ido expresando los diversos miembros de la Administración. También anunció la creación de una comisión de militares que investigaran qué falló para que llegaran a producirse las torturas. Además informó al mundo de la existencia de «muchas más fotografías y vídeos». Hasta el momento ninguno de esos vídeos se ha emitido públicamente. Denuncia La indignación provocada por las fotos ha obligado a que el Gobierno norteamericano retrase una semana la publicación del informe sobre derechos humanos, mientras ayer la Cruz Roja confirmaba haber advertido hace meses que se estaba maltratando a los presos iraquíes. El secretario de Estado, Colin Powell, salía mientras en su defensa tras haber expresado ciertas discrepancias, que la Administración está intentando ocultar. «Rumsfeld ha hecho un extraordinario trabajo como secretario de Defensa» dijo.