Amnistía Internacional denuncia violaciones masivas en Darfur

La Voz AGENCIAS | LONDRES

INTERNACIONAL

MARCO LONGARI

Las milicias progubernamentales convierten a niñas de hasta ocho años en esclavas sexuales Powell exige al Gobierno de Jartum hechos y no promesas para acabar con las matanzas de civiles

19 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Amnistía Internacional (AI) denunció ayer que las milicias progubernamentales janjawid que operan en Darfur, en el oeste de Sudán, están «violando, secuestrando y sometiendo a esclavitud sexual a mujeres y niñas», con la implicación directa o al menos la complicidad del Ejército regular. Asimismo, denunció la pasividad de la comunidad internacional para poner fin a esta situación. El informe La violación es un arma de guerra publicado ayer está basado en cientos de testimonios recogidos por AI entre refugiadas sudanesas el pasado mes de mayo en los campos de refugiados situados en Chad. «Entre mujeres y niñas, unas quince fueron violadas en distintas cabañas de la aldea. Rompieron las extremidades a varias mujeres y niñas para que no pudieran escapar. Se quedaron en la aldea unos seis o siete días», afirma una de las refugiadas sudanesas. «Vi muchas veces a los milicianos violando a mujeres y a niñas. Están contentos cuando lo hacen. Cantan mientras las violan, y les dicen que son sólo esclavas y que pueden hacer con ellas lo que quieran», afirma una mujer de 37 años. Según el documento, las milicias violan a sus víctimas a menudo en publico, en frente de sus maridos o familiares. «Los atacantes saben muy bien lo que una violación significa en su cultura: estigma y marginación de las víctimas por parte de sus propias familias y comunidades», dijo Pollyanna Truscott, coordinadora de AI para la crisis de Darfur. En el informe, la organización exige al Gobierno de Sudán que proceda al desarme y la desarticulación de la milicia. Negociaciones Ayer, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, exigió al Gobierno sudanés que pase de las promesas a los hechos para poner fin a las masacres de civiles en Darfur. Mientras tanto, representantes del Gobierno de Sudán y de los rebeldes del sur del país decidieron no suspender ayer las negociaciones de paz que celebran en Kenia con objeto de lograr un alto el fuego definitivo que permita poner fin a dos décadas de guerra civil. Las partes continuarán negociando los detalles técnicos de un cese permanente de las hostilidades, a diferencia de la actual tregua, que ha sido prorrogada sucesivamente desde octubre de 2002 por períodos de uno o dos meses.