Detenido en El Cairo el sospechoso de haber fabricado las bombas de Londres

La Voz AGENCIAS | EL CAIRO

INTERNACIONAL

Al Nashar es un químico doctorado en la Universidad de Leeds, donde vivían tres de los cuatro terroristas Llegó a Egipto un día antes de los atentados para «pasar las vacaciones»

15 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Un egipcio sospechoso de haber fabricado los explosivos que sirvieron para cometer los atentados en Londres fue detenido en la madrugada de ayer en su domicilio de El Cairo, Magdi Mahmud Mustafá al Nashar, de 33 años, y no opuso ninguna resistencia. Durante su interrogatorio, en el que «han estado miembros de la Embajada británica en El Cairo», aseguró que no tiene ninguna relación con los ataques del 7 de julio, informó un responsable del Ministerio del Interior egipcio. El arrestado en el barrio popular de Basatin, en Maadi, en los suburbios al sur de El Cairo, es químico de profesión y «declaró que fue a Gran Bretaña para estudiar en la Universidad de Leeds (300 kilómetros al norte de Londres) y residió allí desde el 2000 hasta ahora para obtener su doctorado, que logró el 6 de mayo». La fuente del Ministerio del Interior añadió que llegó a El Cairo el 6 de julio, un día antes de los ataques terroristas y desde entonces ha permanecido en la residencia familiar. La BBC indicó que el egipcio habría confiado las llaves de su apartamento en Leeds a los terroristas, y durante el interrogatorio aseguró que todas sus pertenencias permanecen en esa vivienda. Según el relato de la fuente, Al Nashar viajó a Egipto para pasar «un mes y medio de vacaciones y pretende retornar al Reino Unido para completar sus estudios». El FBI estuvo implicado en la investigación, ya que el hombre estudió en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, según la cadena estadounidense ABC. La fuente del Ministerio del Interior egipcio indicó también que Al Nashar obtuvo su licenciatura en Ciencias en 1994 en la Universidad de El Cairo y fue investigador del Consejo de Investigación Nacional. Extradición «Seguimos los acontecimientos» relacionados con la detención en la capital egipcia, declaró el jefe de Scotland Yard, sir Ian Blair, tras visitar una mezquita en Londres. «Si es necesario, enviaremos policías o pediremos su extradición», agregó. Se trata de la segunda detención en el marco de la investigación, después de la de un hombre de unos 30 años efectuada en Leeds, en el condado de West Yorkshire, el martes pasado, y de donde procedían tres de los cuatro supuestos terroristas. La relación de Egipto con los atentados de Al Qaida no es novedosa, ya que su presunto número dos, Ayman al Zawahiri, es egipcio, como lo es el supuesto «cerebro» del 11-M en Madrid, Rabei Osman el Sayed, Mohamed El Egipcio . Estados Unidos considera a Al Zawahiri el lugarteniente de Osama bin Laden, el saudí acusado de los atentados del 11-S. También es egipcio Omar Abderrahman, un líder integrista encarcelado en EE.UU., condenado a cadena perpetua por planear el atentado contra el World Trade Center de Nueva York en 1993 y que le costó la vida a seis personas e hirió a cerca de un millar. Precisamente, Ian Blair afirmó ayer que los investigadores de los ataques buscan un «claro vínculo» entre los autores de la matanza y Al Qaida, así como el «cerebro» que planificó el 7-J. El comisario admitió que un supuesto integrante de Al Qaida, que estaba en una lista policial de sospechosos, entró en el Reino Unido por un puerto del Canal de la Mancha dos semanas antes de la masacre. La policía no vigiló los movimientos de ese individuo, que abandonó el Reino Unido horas antes de los atentados. El comisario describió a los autores de los atentados de Londres -cuatro británicos, tres de origen paquistaní y otro de procedencia jamaicana- como «soldados rasos». «Por tanto, debemos atrapar a quienes les alentaron y quienes los entrenaron, y aclarar quién es el químico (responsable de la fabricación de las bombas)», dijo el comisario.