Su presencia en Irak, lo apuntó en la lista de objetivos de Al Qaida
29 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Hoy comienza la campaña electoral nipona, cuyos comicios se celebrarán el próximo 11 de septiembre, por ello Japón ha endurecido sus medidas de seguridad y se mantiene en alerta ante la latente amenaza de atentados. Más de 13.600 agentes refuerzan la vigilancia en las estaciones de tren, metro y autobús de Tokio para evitar que se cometa un ataque terrorista. Por su respaldo a la campaña estadounidense contra Irak y el envío de tropas al país árabe, Japón se sumó a la lista de objetivos de Al Qaida. El miedo a que este grupo prepare un atentado en Tokio se disparó la semana pasada tras unas declaraciones del juez antiterrorista Jean-Louis Brouguiere al diario Financial Times . El magistrado dijo que algunas informaciones hacían pensar que «países de esta región, especialmente Japón, podrían ser atacados». Brouguiere agregó que el archipiélago nipón es un lugar más vulnerable que EE.UU. o Europa. Este nerviosismo se explica por los últimos ataques de Al Qaida perpetrados en momentos políticamente delicados, como los cometidos en Madrid o los de Londres. Además, las elecciones japonesas tendrán lugar el día en que se cumple el cuarto aniversario de los ataques contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono, el 11 de septiembre del 2001. Tropas en Irak Katsuya Okada, líder de la principal fuerza de la oposición, el Partido Democrático, da por hecho que se prepara un ataque contra Japón. «La cuestión no es si se producirá, sino cuándo. Japón se halla indefenso». Okada prometió una vez más que si su partido ganaba las elecciones retirará antes de diciembre el contingente militar japonés de Irak. A pesar de las medidas extraordinarias de seguridad adoptadas tras los atentados del 11-S, Japón ha dado muestras de vulnerabilidad. El presunto miembro de Al Qaida, Lionnel Dumont, francés de origen argelino, vivió con pasaporte falso en varias ciudades japonesas desde mediados del 2002 hasta finales del 2003. Eludió a la policía nipona hasta que fue detenido en Alemania por las autoridades de ese país. Por otro lado, el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi informó ayer de que recibió una petición formal de Irak para que mantenga las tropas enviadas más allá del plazo fijado en diciembre. El mandatario indicó que la extensión fue pedida por el ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Hoshyar Zebari, que fue recibido el lunes pasado por su homólogo nipón, Nobutaka Machimura. Koizumi no especificó el plazo pedido para que unos 500 soldados japoneses, que trabajan en labores de infraestructura, permanezcan en Irak. Esta misión ya se había extendido un año, fue iniciada técnicamente en diciembre del 2003. Koizumi afirmó que la decisión se tomará teniendo en cuenta «la necesidad de tener lazos con EE.UU».