«Algunos huéspedes extranjeros prefirieron no arriesgarse y han decidido irse a sus países»
INTERNACIONAL
REDACCIÓN | Ayer por la tarde el sol lucía en las playas y piscinas de la zona hotelera de Cancún. «La gente está en los hoteles haciendo una vida normal». Así se expresaba por teléfono Viridiana, la relaciones públicas del hotel Gran Oasis, en un intento por dar un mensaje de tranquilidad y normalidad. Sin embargo, al mismo tiempo apuntaba que se han repetido durante todo el día las preguntas de los huéspedes sobre la situación ante la llegada el martes del huracán Dean.
«Algunos han preferido no arriesgarse y han decidido irse a sus países. Pero nosotros no los estamos sacando. No hay ninguna alerta oficial para evacuar a los turistas», enfatizó Viridiana. «Desde luego el plan de evacuación está preparado, pero las autoridades no han dado ninguna orden», explica .
En las costas de la península del Yucatán están presentes la mayoría de las cadenas hoteleras españolas, como Meliá, Riu o Barceló. En el hotel Gran Meliá Cancún informaron que los directivos estaban reunidos y que hasta hoy no informarían sobre las medidas a tomar.
Sin embargo, Fernando Félix, director del hotel, explicó al grupo de comunicación Vocento que se habían cancelado muchas reservas y que su establecimiento recomendaba a los huéspedes regresar a sus hogares, porque el hotel garantiza el refugio pero éste podía resultar incómodo. Habitaciones compartidas o literas en alguno de los quinientos refugios o dos mil aulas preparadas como albergues, escasez de alimentos y lluvias intensas no encajan bien en la idea de disfrutar de instalaciones y servicios de lujo, la oferta habitual en la Riviera Maya.