Los polacos van hoy a las urnas en unas elecciones que se consideran una referendo sobre la política intransigente, nacionalista y ultracatólica de los dos hermanos
21 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.En 1962, cuando tenían 13 años, dos rubitos gemelos protagonizaron una película titulada Los dos que robaron la luna. Interpretaban a dos niños glotones, llamados Jacek y Placek, que se pasan todo el día comiendo, incluidas las tizas y los borradores del colegio, hasta que se les ocurre robar el astro para venderlo, hacerse millonarios y no trabajar en toda su vida. Quien tenga curiosidad puede verlos actuar en YouTube.
Cuarenta y cinco años después, no se han hecho con la luna, pero ocupan los dos puestos más importantes de Polonia: Jaroslav es primer ministro y Lech, presidente. Algo que ni el más imaginativo guionista de Hollywood se habría atrevido a plantear y que no tiene precedentes en la historia. Como aseguraba la revista Time esta semana, fuera de su país pueden parecer un chiste, pero su mezcla de populismo y nacionalismo a ultranza cala en la sociedad polaca.
En tan solo dos años en el poder, los terribles gemelos Kaczynski han puesto los pilares de una nueva Polonia oficial donde reinan la intransigencia, la caza de brujas de todo lo que huela a comunista, la homofobia, el nacional catolicismo, el chovinismo y el antieuropeísmo. Jaroslav ha regresado eufórico de la cumbre de la UE en Lisboa, donde dice que ha logrado «todo» lo que quería.
Hoy los polacos acuden a las urnas en lo que se considera un referendo sobre la política de los dos hermanos. Los sondeos dan ventaja a la Plataforma Cívica encabezada por el historiador Donald Tusk, que le dio un buen repaso al primer ministro en el último debate televisivo. Pero Jaroslav, considerado un brillante estratega política y un mediocre administrador, es un experto en dar la vuelta a los pronósticos, como demostró en el 2005, y su partido Ley y Justicia cuenta con un notable voto oculto que no aparece en las encuestas. Debido a ese factor y al alto número de indecisos (un 25%) no se descarta que logre un resultado que le permita seguir gobernando.
Los Kaczynski, de 58 años, han hecho bandera de la lucha contra la corrupción y de la eliminación de cualquier vestigio del comunismo. Su partido fue creado en el 2001 para acabar con lo que llaman uklad, una supuesta conspiración de ex comunistas y hombres de negocios para controlar Polonia desde el fin del régimen comunista en 1989. Una labor para la que, dicen, necesitan al menos cuatro años más.
Imagen de austeridad
Ellos han cuidado mucho su imagen. Jaroslav es un soltero recalcitrante que vive con su anciana madre -a la que acompaña todos los domingos a misa-y su gato, y no tiene ni siquiera cuenta bancaria propia ni carné de conducir. El presidente Lech está casado, tiene un hija mayor y una nieta de cuatro años, que no lo distingue de su hermano. Ha dicho que su única ambición es terminar su mandato, que expira en el 2010, con buena salud.
Kaczynski & Kaczynski tienen un amplio historial en la lucha contra el comunismo. A mediados de los años setenta se incorporaron al opositor Comité de Defensa de los Obreros (KOR) y en 1980 ocuparon puestos de relieve en Solidaridad, del que Lech fue vicepresidente. El actual presidente polaco fue ministro de Justicia (2000-2001) y posteriormente alcalde de Varsovia, donde adquirió fama internacional por su persecución de homosexuales y lesbianas. Sin embargo, en las manifestaciones de homosexuales de Varsovia se ven pancartas que dicen: «Lech, el maricón es tu hermano». La soltería de Jaroslav ha provocado insinuaciones y hasta declaraciones que lo señalan como gay. El mítico Walesa llegó a decirle que acudiera a las reuniones con su novio.
Los Kaczynski nacieron en Varsovia en 1949 en el seno de una familia católica. Jaroslav es el mayor, ya que llegó al mundo tres cuartos de hora antes que su hermano. Bajitos, de apenas 1,60, regordetes, solo se diferencian por los dos lunares que tiene Lech junto a la nariz y el mechón de pelo de Jaroslaw,.
«Algunas cosas que están de moda en otras partes de Europa simplemente no son aceptables para la mayoría de los polacos», ha señalado el presidente Lech. Walesa, que se ha convertido en uno de los mayores críticos de los que fueron sus antiguos colaboradores, ha dicho que se trata de las elecciones más importantes de Polonia desde 1989, en las que hay que decidir si «nuestro país es gobernado por una familia, por dos gemelos que no se preocupan por la democracia».
Las encuestas muestran que los jóvenes están hartos de los gemelos, que tienen sus partidarios entre las personas de más edad, sobre todo de la Polonia rural. En los últimos días han proliferado los mensajes SMS entre los jóvenes, que dicen: «Saca las aves del corral», en referencia a la raíz etimológica del apellido Kaczynski, que quiere decir pato.