Prodi se retira y cede el testigo político al alcalde de Roma para los comicios anticipados fijados para abril

María Signo

INTERNACIONAL

07 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Tal y como era previsible, el presidente italiano, Giorgio Napolitano, disolvió ayer la Cámara de Diputados y el Senado. Por su parte, el Gobierno en funciones fijó la fecha en la que los italianos acudirán a las urnas a votar. Será el 13 y el 14 de abril. Y se espera que el 29 esté formado el nuevo Parlamento.

Lo que todavía se desconoce es si se harán coincidir esos días las elecciones municipales y provinciales. El centroizquierda es partidario de agrupar los comicios, pero en la derecha no parecen muy convencidos.

Para Napolitano, la disolución de las Cámaras ha sido «una elección obligada». Expresó su malestar por no haber conseguido un consenso entre las fuerzas políticas, y por tener que ir a las urnas con la actual ley electoral. Explicó que ha tenido que tomar una decisión que no compartía. Del presidente del Senado, Franco Marini, a quien encargó intentar un acuerdo que no puedo ser, dijo que llevó su misión con «empeño y cuidado».

El presidente de la República italiana abogó ayer para que «el diálogo entre las fuerzas políticas no se interrumpa». Como deseo para el futuro, insistió en la necesidad de solucionar las reformas pendientes, «ineludibles para el futuro del país».

Duelo Berlusconi-Veltroni

La principal novedad en la campaña electoral es el inédito duelo entre Silvio Berlusconi y el representante del Partido Democrático, Walter Veltroni, tras el anuncio de Romano Prodi de no concurrir. El primero ya se prepara para volver al Gobierno, pues los sondeos le dan ventaja.

El jefe del Gobierno en funciones ha dicho que alguien debe dar ejemplo y por ello ha decidido no presentarse, «para permitir el cambio generacional». En los dos meses que quedan hasta las elecciones, Prodi tendrá que resolver varios asuntos pendientes mientras transcurre una campaña que augura sea «serena». Entre ellos está solucionar la crisis de la compañía aérea Alitalia y su posible y discutida venta a Air France. Prodi ha anunciado que la llevará adelante, ya que es «esencial» para la supervivencia de la compañía. Otro tema espinoso es la renovación de altos cargos en las empresas de participación estatal. Para no provocar ulteriores polémicas, Prodi ha anunciado que intentará acordar con la oposición esos nombramientos.

Con el anuncio de la retirada de Prodi, todas las miradas se centran en Walter Veltroni, alcalde de Roma, cargo que tendrá que abandonar para ser el candidato del Partido Democrático. Fuentes de la formación dicen que el eslogan está preparado y recuerda al de Barack Obama en EE.UU.: «Podemos ganar».

Los demócratas, sin alianzas

Mientras tanto se confirma el deseo del PD de presentarse solo a las elecciones, lo que cierra las posibilidades de posibles alianzas con la izquierda, tal y como se había dejado entrever en los últimos días. Además se responde así a la carta enviada por destacados líderes de la llamada Sinistra Arcobaleno (Izquierda Arcoiris) en la que pedían a Veltroni recapacitar sobre dicha la decisión.