En el seno de la Unión Europea hay dos posiciones contrapuestas.
18 feb 2008 . Actualizado a las 16:14 h.Los ministros de Exteriores de la UE celebran hoy en Bruselas un Consejo en el que tratan de buscar una respuesta común a la declaración unilateral de independencia por parte de Kosovo, aunque se dejará a cada Gobierno la libertad de reconocer o no al nuevo Estado.
En la Unión Europea (UE) hay dos posiciones contrapuestas: la de los que opinan que es la mejor solución para esa región y se ajusta al derecho internacional, y la de los que, liderados por España, creen que es peligrosa e ilegal.
A la entrada de la reunión, el presidente de turno del Consejo, el esloveno Dimitij Rupel, dejó claro que «no le compete a la Unión como tal» reconocer a Kosovo, y que cada Estado miembro «es libre» de hacerlo.
La Comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, confió en que los europeos logren la «máxima unidad posible» en su respuesta y admitió que la situación «puede ser difícil para algunos países», pero confió en que la UE consiga una postura común.
El responsable de exteriores francés, Bernard Kouchner, negó que la independencia sea «una tragedia» para nadie, ni siquiera para Serbia, y minimizó las diferencias entre los países europeos respecto al reconocimiento del nuevo Estado.
Por su parte, el responsable británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, consideró muy importante que se entienda en Europa que Kosovo representa «una situación única» y que su independencia permite poner fin a un largo conflicto.
Su colega alemán, Frank-Walter Steinmeier, expresó la confianza en que la UE tenga hoy una respuesta unida y además añadió que los Veintisiete también tendrán hoy en cuenta a Serbia, a la que le reiterarán que «su futuro está en Europa».
La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que la decisión adoptada en Pristina es la «correcta» y que la «perspectiva europea» permitirá pacificar «definitivamente» el oeste de los Balcanes.
Eslovaquia, miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, no reconocerá de momento la declaración unilateral de independencia, según su ministro de Asuntos Exteriores, Jan Kubis.
El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Javier Solana, volvió a pedir hoy «responsabilidad» a todas las partes en Kosovo y subrayó que los Veintisiete están listos para enviar la misión civil que debe ayudar a las autoridades del nuevo Estado.
El primer ministro italiano en funciones, Romano Prodi, dijo que «es el momento de la sensatez y el momento del diálogo».
El Consejo de Seguridad de la ONU, dividido sobre los próximos pasos a dar tras la declaración unilateral de independencia, concluyó su reunión de ayer sin una posición consensuada y a la espera de lo que hoy decidan los ministros de Asuntos Exteriores de la UE.
«Las diferencias de opinión conocidas siguen siendo las mismas» (Estados Unidos, Reino Unido y Francia apoyan la decisión unilateral de Kosovo y Rusia se opone), señaló el presidente de turno del Consejo, el embajador de Panamá, Ricardo Alberto Arias.
El presidente de Serbia, Boris Tadic, se dirigirá hoy al Consejo de Seguridad para abordar la situación.
China expresó hoy su «profunda preocupación» por la situación, que puede influir negativamente en la paz y estabilidad de los Balcanes y en lograr una sociedad de múltiples nacionalidades.
En Rumanía, varias decenas de miembros de la minoría húngara manifestaron su solidaridad con Kosovo y expresaron la esperanza de que su independencia sea un «incentivo» para la comunidad magiar de Rumanía «para conseguir la autonomía territorial de los distritos Harghita, Covasna y Mures», en el centro del país.
En cambio, las autoridades de Azerbaiyán consideran que la proclamación contradice la legislación internacional y no la reconocerá.
Indonesia tampoco reconoce la independencia. En un comunicado, el Gobierno de este país señaló que «espera que esa decisión no cause nuevas tensiones y sea motivo de conflicto en la región de los Balcanes».
El Gobierno de Australia dijo que reconoce la independencia y su primer ministro, Kevin Rudd, indicó que «la triste historia de Kosovo significa que tenemos que hacer todo lo que podamos para asegurarnos de que los ciudadanos de esa parte del mundo son protegidos en el futuro».
Japón si reconocerá al nuevo Estado pero desea asimismo mostrar su «consideración» a Serbia, afirmó hoy el ministro portavoz, Nobutaka Machimura.
«Básicamente, estudiaremos si Kosovo cumple los criterios que sigue Japón para reconocer Estados, pero en vista del progreso que está siguiendo el asunto, creo que estamos inclinándonos hacia el reconocimiento», afirmó Machimura.
Mientras, Kosovo se despertó hoy con la resaca de los festejos de su independencia y se enfrenta a una tensa jornada con manifestaciones de repudio contra la soberanía en los principales centros serbios de la provincia.