La Asamblea Nacional Popular cierra su sesión anual preocupada por el difícil panorama económico
INTERNACIONAL
La sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP) china, máximo órgano legislativo, se cerró ayer con la preocupación por el conflicto en el Tíbet y el difícil panorama económico que se presenta para el país, que quiere ser este año el centro del mundo.
La aprobación de los presupuestos para el 2008, que incluyen un aumento del 18% en la partida de Defensa, y el visto bueno al informe anual del 2007 del primer ministro, Wen Jiabao, fueron los actos finales de dos semanas de sesiones.
El plenario, formado por cerca de 3.000 diputados, aprobó también los informes del Tribunal Popular Supremo, la Fiscalía General y el plan de desarrollo económico.
La sesión destacó por el nombramiento de varios nuevos líderes, aunque los tres principales (el presidente, Hu Jintao; el primer ministro, Wen, y el presidente de la ANP, Wu Bangguo), fueron confirmados en sus cargos.
Entre las designaciones destaca la de Xi Jinping como uno de los vicepresidentes, lo que lo posiciona como firme candidato a suceder a Hu.
También fueron destacadas las declaraciones de Huang Ermei, un juez del Tribunal Supremo, que el 8 de marzo afirmó que las penas de muerte en China descendieron un 15% en el 2007 gracias a la reforma del sistema de condenas.
Tras la clausura de la ANP, el primer ministro chino dio ayer la tradicional rueda de prensa -única que concede en todo el año-, en la que ofreció muchas respuestas preparadas de antemano. Respecto a la situación de la economía, Wen señaló que, en cifras, el objetivo es lograr que este año la inflación no supere el 4,8% y procurar que el crecimiento económico sea del 8%. El año 2008, dijo el primer ministro, será «el más complicado» para la economía china a causa de las incertidumbres que viven tanto los mercados internacionales como el chino.