La familia del soldado muerto en el aeropuerto de Tel Aviv no cree en un suicidio

EFE

INTERNACIONAL

Dice que pudo ser un accidente o que lo mató otro guardia israelí por error.

25 jun 2008 . Actualizado a las 16:10 h.

La familia de un guardia fronterizo israelí de origen druso, cuya muerte perturbó el martes la ceremonia de partida del presidente francés Nicolas Sarkozy en el aeropuerto de Tel Aviv, se negaba hoy a creer en la tesis del suicidio, según los medios de comunicación.

La policía israelí declaró el martes que Raed Ghanen, de 32 años, originario de Beit Dajan, una localidad del norte de Israel, se suicidó cuando Sarkozy y su esposa Carla Bruni Sarkozy se despedían del primer ministro, Ehud Olmert, y del presidente, Shimon Peres. Se abrió una investigación sobre el presunto suicidio con un disparo, indicó el portavoz policial, Micky Rosenfeld.

Sin embargo, Nayef Ghanen, hermano del guardia fronterizo muerto, dijo a Ynet, el sitio internet del diario Yediot Aharonot, que no creía que se hubiera suicidado.

«No tenía ningún motivo para atentar contra su vida, quizás se trate de un accidente, o lo mató otro guardia israelí por error», declaró.

Por su parte, su padre Assad dijo que su hijo partió el martes de mañana de su domicilio para integrarse a su unidad y que estaba bien de ánimo.

«Tenía familia, casa, amigos y proyectos para el futuro, y no tenía ningún motivo para suicidarse», insistió su padre.

Su hermano señaló que un representante de la policía informó a la familia que se inició una investigación sobre las circunstancias de la muerte.

La familia contrató a un abogado para obtener una investigación «completa y detallada», así como el acceso a los videos grabados por las cámaras de vigilancia del aeropuerto Ben Gurion.

La muerte del guardia fronterizo interrumpió brutalmente la ceremonia de despedida del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y desencadenó una alerta de los servicios de seguridad.

Según las imágenes difundidas por la televisión israelí, el disparo tuvo lugar en el momento en que el primer ministro Olmert daba un beso de despedida a Carla Bruni Sarkozy, y que el presidente israelí se despedía del mandatario francés.

Este incidente se produjo al terminar la visita de tres días a Israel y los territorios palestinos de los esposos Sarkozy. Este viaje fue la segunda visita de Estado de un presidente francés, después de la realizada por François Mitterrand en 1982.