Los equipos de rescate buscan en Tejas y Luisiana víctimas del paso de «Ike»

Efe

INTERNACIONAL

Hay al menos cuatro muertos y millones de personas sin luz. Ante el riesgo de saqueos, se ha declarado el toque de queda en varias localidades.

14 sep 2008 . Actualizado a las 22:53 h.

Los equipos de rescate desarrollan una intensa búsqueda de posibles víctimas del huracán Ike, que ha dejado al menos cuatro muertos a su paso por Tejas y Luisiana, mientras las autoridades tratan de evaluar con precisión los daños.

Hasta el momento han sido rescatadas casi un millar de personas, según la oficina del gobernador de Tejas, Rick Perry, en lo que se ha descrito como la mayor operación de búsqueda y asistencia de la historia del estado. En Luisiana, los atendidos llegan a las 600 personas.

Se calcula que hasta 140.000 personas desoyeron las recomendaciones de las autoridades de evacuar y se quedaron en las áreas más afectadas por el huracán, en especial en la isla de Galveston, donde Ike tomó tierra.

Las autoridades han confirmado la muerte de cuatro personas debido al huracán, dos en el estado de Tejas y dos en Luisiana.

Los equipos de rescate tratan de localizar a la mayor gente posible antes de que oscurezca y las posibles víctimas se vean obligadas a pasar una segunda noche a la intemperie o entre escombros.

Las tareas de rescate se ven obstaculizadas por los numerosos escombros, vehículos y árboles derribados que se acumulan en la isla, así como la intensa lluvia que sigue cayendo sobre la zona y que amenaza con nuevas inundaciones.

En Houston, la cuarta ciudad de Estados Unidos y donde el huracán dejó sentir toda su fuerza, se ha declarado un toque de queda entre las nueve de la noche y las seis de la mañana hasta el próximo sábado ante los daños recibidos.

Cerca de dos millones de personas se encuentran sin electricidad y no funcionan los semáforos ni el alumbrado nocturno. Asimismo, muchas calles se encuentran cortadas por inundaciones o escombros dejados por la tormenta.

Ike arrancó cristales de los rascacielos, desprendió tejados y se llevó por delante paradas enteras de autobús.

Según el jefe de Policía en Houston, Harold Hurtt, una treintena de personas han quedado detenidas por pillaje.

La prioridad, según han puesto de relieve las autoridades, es reparar el tendido eléctrico en las zonas afectadas. Casi cuatro millones de personas, entre Tejas y Luisiana, se quedaron sin electricidad a causa del ciclón.

Otra área de preocupación es la producción de gasolina. El huracán, que entró en Tejas con vientos superiores a los 170 kilómetros por hora, obligó a cerrar a quince refinerías en el golfo de México, donde se acumula el 22 por ciento de la capacidad estadounidense.

Se trata de la peor interrupción del suministro desde hace tres años, cuando el paso del huracán «Rita» por Tejas también obligó a parar los trabajos de las refinerías.

Según afirmó hoy el presidente George W. Bush, que el martes viajará a la zona afectada, aún es demasiado pronto para determinar hasta qué punto la producción de gasolina ha quedado perjudicada.

«Aún es demasiado pronto para determinar cuál es la situación exacta, pero puedo decir que uno de los oleoductos que vienen del golfo funciona», aseguró Bush. Los expertos tratan de determinar si un segundo oleoducto podrá empezar a operar inmediatamente.

La senadora republicana por Tejas Kay Bailey Hutchinson ha indicado que pueden ser necesarios hasta nueve días para que las refinerías recuperen la operatividad, y advirtió de la posibilidad de escasez de gasolina durante ese periodo.

Las compañías aseguradoras calculan que los daños dejados por el huracán pueden oscilar entre los 8.000 y los 18.000 millones de dólares.

En Luisiana, 180.000 viviendas y negocios permanecen sin electricidad. En la parroquia de Terrebonne, a más de 300 kilómetros de Tejas, se inundaron 13.000 edificios al romperse un dique.

Con todo, las autoridades consideran que los daños han sido menores de lo que se temía.

Ike, convertido ya en una mera tormenta tropical, se encontraba hoy en Arkansas.