El presidente de Perú, Alan García, encargó la formación de un nuevo Gobierno al presidente de la región norteña de Lambayeque, Yehude Simon. Este pide una tregua a la clase política y «una gran alianza entre los sectores de izquierda y el Gobierno, y no tengo duda de que la gente empresarial, lo que llaman la derecha, también se va a acercar».
El izquierdista independiente Yehude Simon había estado preso ocho años durante la década de los noventa, acusado de ser un revolucionario de Tupac Amaru. Fue indultado por Alberto Fujimori al comprobar que no tenía tales vínculos con el grupo armado. Según la prensa peruana, Simón asumirá el cargo este fin de semana y ve «bastante compleja», la situación actual del país.
Sobre el Ejecutivo saliente, Alan García dijo que «se va por la puerta grande y Perú reflexionará sobre su trabajo. Abierto está el camino del más adelante». Se da por descontado que volverá a designar a algunos de los 16 ministros salientes en los mismos cargos. El presidente elogió el equipo presidido por Jorge del Castillo y el «gesto político noble» de su renuncia. Los ve «atrapados momentáneamente en la vorágine política». Del Castillo, abogado de 58 años, número dos del Partido Aprista Peruano y considerado el principal puntal político de Alan García, anunció que este aceptó la renuncia, lo que evita que el Gabinete sea sometido a una votación de censura.