Una vez más en Colombia la realidad supera a la ficción y, al parecer, no fue solo la presión del Ejército lo que llevó al comandante guerrillero William Bueno, alias Isaza , a salvar la vida del congresista secuestrado Óscar Lizcano, sino una antigua deuda.
Según relató Mauricio, hijo del ex secuestrado, su padre le explicó que el comandante guerrillero recordó cómo hace 10 años Lizcano, en su labor de representante regional, incluyó a su madre en un programa de ayuda y le consiguió trabajo en un comedor comunitario.
Isaza había asumido el mando de la cuadrilla que custodiaba a Lizcano hace apenas tres meses, al parecer, y siempre según las palabras del hijo del congresista, el rebelde se compadeció del precario estado de salud en que se hallaba el secuestrado y al recordar que fue precisamente él quien una vez ayudó a su madre decidió salvarle la vida.
Otra propuesta de fuga
El ex congresista narró a una radio nacional que un año antes un joven guerrillero le propuso escaparse con él, pero rechazó la oferta, pues no se encontraba preparado. El rebelde huyó solo, pero fue capturado y fusilado por sus compañeros.
Isaza manifestó al presidente Uribe que no tenía ni idea de los beneficios jurídicos ni de las recompensas económicas que el Gobierno concede a los guerrilleros que se entreguen con secuestrados. En esa misma reunión no hizo mención alguna a la historia que después narró Lizcano, sino que atribuyó su decisión a la certeza de que el secuestrado moriría, además de la presión del Ejército.
Establecerse en Francia
Según el ministro de Defensa, Juan Manual Santos, la compañera de Isaza, que también pertenecía a las FARC, desertó hace cuatro meses y se acogió al programa de desmovilización del Gobierno. Ahora, el Ejecutivo está buscando el marco legal para indultar al guerrillero y que ambos puedan viajar a Francia, si así lo desean, pues el presidente Sarkozy ha aceptado la solicitud de Colombia.
Tras la liberación en julio pasado de Ingrid Betancourt, que tiene nacionalidad francesa, el ministro de Exteriores galo, Bernard Kouchner, manifestó la disposición de su país a acoger a guerrilleros arrepentidos de la guerrilla colombiana. Bogotá está estudiando entregarle 300.000 euros a Isaza como recompensa.