Ya hay veredicto por el crimen de Samuel Luiz. La lectura está prevista para las 13.00
El presidente estadounidense acompañó a los familiares de las víctimas en un acto religioso en el Pentágono. En Nueva York se leyeron los nombres de las 2.752 víctimas que perdieron la vida entre los escombros de las Torres Gemelas.
11 sep 2009 . Actualizado a las 23:12 h.El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, garantizó este viernes que no desistirá en la persecución de terroristas de Al Qaida y de extremistas, en un acto de homenaje en Washington con motivo del aniversario de los trágicos atentados del 11 de septiembre de 2001.
«Nunca desistiremos en la persecución de Al Qaida y sus aliados extremistas», sostuvo ante el Departamento de Estado en Washington, donde hace ocho años perecieron 184 personas en un atentado perpetrado con un avión secuestrado en el Pentágono.
Obama calificó el ataque de «bárbaro», al tiempo que acompañó a las familias de las víctimas en un oficio religioso en homenaje a las víctimas en el Pentágono.
«Una vez más rezamos», dijo el presidente norteamericano. Después depositó una corona en recuerdo de las víctimas. La nación ha aprendido después de los ataques a permanecer más unida. Se trataba de víctimas inocentes, que Estados Unidos nunca olvidará, añadió.
Antes el mandatario estadounidense y su esposa, Michelle, habían guardado en la Casa Blanca un minuto de silencio en memoria de los fallecidos en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El diario New York Daily publicó, además, un comunicado de Obama en el que calificaba los atentados del 11 de septiembre como una «tragedia que arderá siempre en la conciencia de nuestra nación».
«Nadie puede garantizar que no vaya a haber otro ataque», añadía el mensaje presidencial. «Pero lo que puedo garantizar, lo que puedo prometer, es que haremos todo lo que esté en nuestro poder para reducir las probabilidades de un ataque, y no dudaré en hacer lo que sea necesario para defender Estados Unidos».
Entre tanto, la guarda costera lanzó disparos en señal de advertencia cuando un barco penetró en una zona cerrada cerca del Pentágono en el momento en que el presidente participaba en el acto conmemorativo, informó el canal televisivo CNN.
Mientras, en Nueva York repicó a las 08:46 hora local (12:46 GMT) la llamada campana de la esperanza en la capilla de San Pablo, en la Zona Cero.
Exactamente a la misma hora se estrelló hace ocho años el primero de los dos aviones secuestrados en la torre norte del World Trade Center. En total casi 3.000 personas perdieron la vida en los atentados de los terroristas islamistas.
En Nueva York se leyeron los nombres de las 2.752 víctimas, que perdieron la vida entre los escombros de las torres gemelas. A la ceremonia asistieron, entre otros, el vicepresidente Joe Biden y el alcalde Michael Bloomberg. Por primera vez el 11 de septiembre fue considerado en todo el país como Día nacional del compromiso social y del recuerdo.
«De hoy en adelante salvaguardaremos las memorias de aquellos que murieron recordando el espíritu de servicio que guió a nuestra ciudad con esperanza y que ayudó a mantenernos fuertes», dijo el alcalde de Nueva York, Bloomberg.
El regidor neoyorquino se unió al gobernador de Nueva Jersey Jon Corzine, a las familias de las víctimas y a un grupo selecto de representantes de los departamentos de la ciudad, incluida la policía y los bomberos, en la ceremonia en el Zuccotti Park, cerca del solar del World Trade Center.
Otro acto estaba previsto hoy a las 10:03 de la mañana hora local (18:03 GMT) en Shanksville, Pennsylvania, para recordar a las 40 víctimas del vuelo United Flight 93 que se estrelló ahí en ese preciso minuto. También se leerá el nombre de los fallecidos.
En la Zona Cero, que en su día albergó el World Trade Center en el sur de Manhattan, continúan las disputas por la habilitación de un lugar conmemorativo. Las desavenencias financieras y legales han postergado la reconstrucción del recinto una y otra vez.
Ahora la ciudad espera que para el décimo aniversario de la tragedia pueda inaugurar un lugar conmemorativo.