Pekín teme la inestabilidad social

Marga Zambrana

INTERNACIONAL

El mayor órgano consultivo del poder chino abre sus sesiones preocupado por la brecha entre ricos y pobres, la corrupción rampante y el aumento de las protestas

04 mar 2010 . Actualizado a las 02:02 h.

La preocupación de Pekín por mantener la estabilidad social quedó plasmada ayer en el discurso inaugural del plenario del mayor órgano de consulta política china. Jia Qinglin, presidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC), órgano representativo y de consulta que agrupa a políticos, empresarios, académicos, famosos e incluso al sucesor del Dalái Lama nombrado por Pekín, presentó el informe anual de la CCPPC ante los 2.252 miembros del heterogéneo plenario.

Cuarto en la jerarquía de los nueve componentes del comité permanente del politburó del Partido Comunista Chino (PCCh), la cúpula del poder, Jia reiteró la palabra «estabilidad» más veces que «armonía social», la máxima del presidente Hu Jintao, que estaba presente. Según reconoció Jia, la inestabilidad tendría su fuente en la excesiva brecha en la distribución de ingresos, principal motivo de descontento social, junto con la corrupción y el expolio de tierras.

Según un informe publicado el año pasado, un 0,4% de la población china controla un 70% de la riqueza, un desequilibrio «mayor que el de EE.?UU.», frente a una proporción en mercados maduros, como Japón o Australia, de entre un 50 o 60% de la riqueza en manos del 5%.

La preocupación por el aumento de la violencia social, después de la registrada en el Tíbet y Xinjiang, y el poder que la opinión pública está ganando en Internet, se materializa en los informes que la CCPPC presentó en el 2009 al Ejecutivo: 1.900 propuestas sobre la situación social, frente a las 1.800 contra la crisis económica. El mejor experto del Gobierno en descontento social, Yu Jianrong, señaló en febrero que el país asiático está «al borde de la revolución», según datos que indican que las 8.709 protestas masivas de 1993 han superado las 90.000 anuales desde el 2007.

Jia, a punto de cumplir los 70 años, evitó vincular la creciente brecha con la crisis económica, y subrayó la necesidad de «transformar el modelo de crecimiento económico», desde el actual, basado en la inversión y las exportaciones, a otro «sostenible, circular» y ecológico. Señaló que el 2010 será «crucial para responder a la crisis global» con un reajuste económico que garantice el bienestar de los chinos.

Partido único

Jia, antiguo secretario del ex presidente Jiang Zemin, que representa una facción «conservadora» frente a la «izquierdista» del presidente Hu, aseguró que la CCPPC «ofrecerá soluciones y sugerencias para ajustar el modelo de distribución de los ingresos nacionales, promover un acceso equitativo a servicios públicos básicos y asistencia a las personas indigentes».

No obstante, a diferencia de las propuestas del profesor Yu, que rechaza la «estabilidad rígida» impuesta por Pekín, y de la reiteración de la palabra «democracia» en su discurso, Jia dejó claro que el órgano de representación trabajará por «resistir la influencia del multipartidismo occidental».

Por ahora, el régimen está manteniendo la estabilidad con unas medidas de seguridad contundentes y la detención de los disidentes que se destacan. Según el analista Gao Zhikai, el modelo chino «no se entiende bien en el extranjero, porque en Occidente la política se basa en la confrontación entre partidos. Pero en China, todos los partidos políticos tienen la misma agenda. Esta es la versión china de la democracia», señaló.