El nuevo acuerdo entre Rusia y EE.UU, que será firmado el 8 de abril en Praga, reduce en un 30% el número de cabezas nucleares y limita a 800 el número de vectores estratégicos.
26 mar 2010 . Actualizado a las 19:00 h.Estados Unidos y Rusia sellaron este viernes un nuevo tratado de desarme, que será firmado el 8 de abril en Praga, que reducirá el número cabezas nucleares en posesión de cada país a un máximo de 1.550, anunció hoy la Casa Blanca.
El acuerdo fue divulgado tras una conversación telefónica que mantuvieron hoy el presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo ruso, Dmitri Medvédev.
Los dos gobernantes coincidieron en destacar la importancia de que las dos mayores potencias nucleares puedan, con su ejemplo, alentar al resto del mundo a avanzar en la no proliferación de armas atómicas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, se mostró complacido por el acuerdo que supone, dijo, el «mas amplio acuerdo de control de armas de las ultimas dos décadas».
Obama destacó que con este pacto, que considera una nueva muestra de la relación constructiva con Rusia, los dos países «envían una señal clara de que quieren liderar» la no proliferación en el mundo.
El presidente compareció hoy ante la prensa flanqueado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el secretario de Defensa, Robert Gates, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mike Mullen, para anunciar el nuevo acuerdo de desarme, que sustituye el START, firmado en 1991 y que venció en diciembre pasado.
En términos generales, el nuevo tratado reduce en un 30 por ciento el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país, y limita a 800 el número de vectores estratégicos, como misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos estratégicos.
El Tratado será firmado el 8 de abril en Praga, la misma ciudad donde Obama pronunció el año pasado su compromiso con la no proliferación y el control de armamento.
El presidente explicó que hoy mismo mantuvo una conversación telefónica con su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, para poner fin a un año de negociaciones sobre la renovación del START
«Desde que tomé posesión, mi mayor prioridad en materia de seguridad nacional ha sido afrontar las amenazas con armas nucleares», dijo Obama, quien explicó que, si bien el objetivo de un mundo sin este tipo de armamento es inalcanzable en el futuro inmediato, el acuerdo con Rusia es un paso «fundamental» en el camino.
Además, supone un nuevo ejemplo del esfuerzo que su Gobierno está haciendo para «reforzar» las relaciones entre los dos países.
«Cuando Estados Unidos y Rusia cooperan de manera efectiva, logramos avances que benefician a las dos naciones, y también a la prosperidad y seguridad del mundo entero», dijo.
Con este acuerdo, dijo el presidente estadounidense, los dos países, que son las mayores potencias mundiales en materia nuclear, dan un ejemplo al mundo de que «debemos poner freno a la proliferación de estas armas y nos aseguramos de que otras naciones asuman sus propias responsabilidades».
Mayor compromiso de desarme
Según el tratado, EEUU y Rusia solo podrán tener 800 «vectores estratégicos», como se denomina a los equipos que permiten lanzamientos a larga distancia, como misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos estratégicos.
La mayor parte de estos equipos, unos 700, pueden ser plataformas desplegadas.
El número máximo de ojivas es de 1.550, lo que supone, según la Casa Blanca, una reducción del 30 por ciento con respecto a lo establecido en el Tratado de Moscú.
El nuevo tratado supone un mayor compromiso de desarme entre las dos potencias, en comparación con el anterior pacto nuclear START, sellado en 1991 y que venció en diciembre pasado.
El START supuso el primer esfuerzo en reducir el arsenal atómico con el que se amenazaban mutuamente ambas naciones desde la década de los años cincuenta del pasado siglo, en tiempos de la Guerra Fría.
Bajo aquel acuerdo, Washington y Moscú se comprometían a reducir el número de «vectores» nucleares a 1.600, en tanto que el número de ojivas debía de ser como máximo de 6.000.
En los últimos quince años, no obstante, ambos países los han rebajado a unos 2.200. El nuevo tratado también simplifica con respecto al anterior los sistemas de verificación del desarme.
Los dos mandatarios acordaron hoy que el nuevo tratado será firmado el 8 de abril en Praga, la misma ciudad donde Obama pronunció el año pasado un discurso en el que expuso su planteamiento para la lucha contra la proliferación y el control de armamento.
El tratado de desarme deberá ser ratificado por el Senado de EEUU y la Duma rusa.