Numerosos jefes de Estado y de Gobierno expresaron ayer sus condolencias al pueblo polaco por la muerte del presidente Lech Kaczynski que, junto a otras 95 personas, falleció en accidente aéreo en Rusia. Barack Obama envió su pésame por lo que consideró una pérdida para Polonia y el mundo. Calificó al dirigente de un «distinguido hombre de Estado», que era «ampliamente admirado por ser un líder dedicado a impulsar la libertad y la dignidad humana».
Olvidando viejas rencillas políticas, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, destacó el compromiso europeísta del dirigente polaco. También afirmó que Kaczynski era un «patriota que sentía un fuerte compromiso con la Unión Europea y sus valores».
Angela Merkel expresó su consternación y agregó que se le «echará también de menos en Alemania». El presidente alemán, Horts Köhler, afirmó que su país «llora con los polacos la pérdida de Kaczynski» y recordó la larga trayectoria del fallecido político, como «luchador comprometido por una Polonia libre».
Estrecha colaboración
El número uno del Kremlin, Dmitri Medvédev, apuntó que «Rusia comparte el dolor de Polonia» y señaló que ha ordenado a su Gobierno que realice, en estrecha colaboración con Polonia, una exhaustiva investigación del accidente.
El Gobierno español, a través de su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que preside este semestre la Unión Europea, lamentó la muerte de Lech Kaczynski, a quien calificó «como una de las figuras más relevantes de la historia contemporánea de su país». Nicolas Sarkozy destacó el «ardiente patriotismo» y toda la trayectoria política de Kaczynski, dedicada «a la causa de Polonia».
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, definió la muerte del jefe de Estado polaco como una «trágica noticia» y afirmó que comparte «con el corazón» el dolor de los polacos: «Polonia es un país amigo y yo era personalmente amigo del presidente. Es un grave luto que golpea a este país amigo y de este luto participamos con el corazón», dijo Berlusconi.
Tres días de luto
El ex presidente polaco y Premio Nobel de la Paz, Lech Walesa, afirmó que su país ha perdido a «su élite» política y comparó esa perdida con la tragedia de Katyn, ocurrida hace 70 años.
Por su parte, el jefe de Estado brasileño, Lula da Silva, decretó tres días de luto oficial en el país por la muerte de Lech Kaczynski. El Ministerio de Exteriores de Brasil informó que Lula envió un mensaje de condolencias al primer ministro de Polonia, Donald Tusk, y al presidente interino, Bronislaw Komorowski.