La democracia británica es la única que permite formar instantáneamente un Gobierno, si hay un ganador claro. Si Cameron hubiera conseguido la mayoría absoluta, Brown hubiera abandonado hoy mismo Downing Street, tras pasar antes por el palacio de Buckingham, y acto seguido la reina Isabel II hubiera encargado al líder tory la formación de un nuevo Gobierno. El Reino Unido tendría un nuevo Ejecutivo entre hoy y mañana.
Pero si los resultados finales confirman los sondeos a pie de urna, los británicos se encontrarán hoy con un hung parliament (Parlamento colgado o sin mayoría absoluta). Comenzará entonces las negociaciones para reunir una coalición o un acuerdo sobre temas puntuales, bajo la dirección de los conservadores. Los liberaldemócratas de Nick Clegg y otros partidos pequeños podrían entonces ser el partido bisagra.
El martes, los diputados comenzarán a prestar juramento, acto que durará varios días. El 25 de mayo la reina inaugurará la sesión parlamentaria leyendo el discurso con el programa del Gobierno. Tras ello se vota una moción de confianza. Gordon Brown puede esperar hasta esa fecha para comprobar si aún puede reunir una mayoría para gobernar y sobrevivir a una moción de censura.