Punto final al secuestro más largo

Ivannia Salazar REDACCIÓN/LA VOZ.

INTERNACIONAL

«Los cooperantes están bien», es lo único que durante seis meses repitió el Gobierno sobre el cautiverio de los dos rehenes españoles, que alcanzó un récord de 267 días

23 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El último comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores que hablaba de los cooperantes secuestrados en Mauritania el pasado 29 de noviembre estaba fechado hace seis meses, el 23 de febrero. En el documento, el Gobierno se felicitaba por la liberación del francés Pierre Camatte, raptado tres días antes que los españoles, de los que dice: «El Gobierno sigue intensificando las actuaciones a fin de lograr de la manera más rápida posible la puesta en libertad de los cooperantes secuestrados. Los familiares han seguido siendo informados de la evolución de la situación». Pero la rápida puesta en libertad llegó inicialmente para Alicia Gámez, en marzo.

Sus compañeros de la oenegé Barcelona Acció Solidaria son ya los rehenes que más tiempo han estado en manos de los terroristas de Al Qaida en el Magreb Islámico. Ayer, día de su liberación, cumplieron 267 días de cautiverio. «El Gobierno no se pone en contacto con nosotros, no entendemos cuál es la diferencia entre los catalanes y los franceses o italianos, que fueron liberados hace meses. No sabemos si es una cuestión de eficacia en la negociación», denunció la semana pasada el director de la oenegé, Francesc Osan. La respuesta del Gobierno ha sido un mutismo infranqueable. «Los cooperantes están bien», es lo único que han repetido una y otra vez el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. «El perfil informativo que hemos mantenido es bajo por discreción y cautela, pero estamos haciendo gestiones para que la liberación se produzca lo antes posible», explicó el martes a La Voz un portavoz de Exteriores, que ante las críticas aseguró que «nuestra obligación de informar es solo con los familiares». A pesar de que tanto silencio oficial «aumenta la tensión», según comentó un amigo de los rehenes, tanto el Partido Popular como la Generalitat de Cataluña insistían en que había que confiar en las gestiones del Gobierno. «Desde el principio cuenta con nuestro apoyo», dijeron desde ambas formaciones.

Posible canje

El sigilo se ha acentuado tras la condena a 12 años de cárcel impuesta por un tribunal mauritano al autor material del secuestro, Omar Saharaui, que fue extraditado a Mali la semana pasada. Según algunas fuentes, esta extradición podría estar relacionada con las negociaciones para la liberación de Pascual y Vilalta, ya que aunque Mauritania se negaba a canjear presos por rehenes, Mali ya lo ha hecho.

La última vez en febrero, cuando cuatro terroristas de AQMI salieron de prisión a cambio de la libertad de Pierre Camatte, tras las negociaciones llevadas a cabo por Francia, que sin embargo no tuvo el mismo éxito meses después, cuando tras poner en marcha una fallida operación militar para liberar a Michel Germaneau, acabó por anunciar su asesinato a manos de los terroristas. Un hecho que, afortunadamente, no ha sucedido con los cooperantes españoles.