Pekín mantiene incomunicada a la esposa del nobel Liu Xiaobo

Marga Zambrana PEKÍN/EFE.

INTERNACIONAL

Canceló un encuentro con la ministra de Pesca noruega en represalia por el premio

12 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los abogados del premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo estudian negociar con las autoridades la reducción de la condena de once años que el intelectual cumple por haber pedido reformas democráticas en su país. Ding Xikui, uno de los letrados que llevan el caso, declaró que prevén reunirse con la esposa del nobel, Liu Xia, para presentar ante el Gobierno la reducción de su condena.

«De momento es solo una idea. No podemos dar más detalles hasta que no nos reunamos con la esposa de Liu Xiaobo. Estamos esperando a que levanten su vigilancia domiciliaria para que nos visite, ahora está incomunicada», explicó Ding. Por su parte, el abogado y disidente Teng Biao, cercano a la familia, manifestó que la reducción de la condena de Liu también «dependerá de la presión internacional y social que reciba el régimen chino».

Desde que el Instituto Nobel noruego anunció el galardón el viernes, Gobiernos y organizaciones de todo el mundo han pedido la liberación de Liu. El disidente, que lloró al recibir a su esposa en la cárcel, dedicó el Nobel a «los mártires de Tiananmen», relató la poetisa. «Siento culpabilidad», manifestó el intelectual. «Creo que las Madres de Tiananmen (asociación que agrupa a los familiares de los fallecidos) tendrían que haber ganado el premio».

El nuevo nobel expresó a su esposa su deseo de que sea ella quien viaje a Europa para recoger el galardón el próximo diciembre, algo que a estas horas parece poco probable, pues el Gobierno la mantiene bajo vigilancia desde el viernes y ayer estaba incomunicada, bajo arresto domiciliario.

La concesión del Nobel ha desencadenado el efecto contrario al deseado: Pekín llamó a consultas al embajador noruego en China, ayer canceló un encuentro en Shanghái con la ministra de Pesca de Noruega, Lisbeth Berg-Hansen, y ha detenido a decenas de disidentes.

Por otra parte, Pekín mantiene la censura en la prensa en chino sobre el galardón, y lo ha relegado a dos diarios oficiales en inglés, el Global Times y el China Daily , que ayer calificaron la elección de Oslo como «paranoia» y un «arma política de Occidente» para tratar de «imponer sus valores en China». «El Nobel aumenta la sospecha de que hay un plan occidental para contener la emergencia china», aseguran citando fuentes rusas. Si se cumplieran las cosas que pide el disidente, señala un comentarista, «el destino de China quizá no sería mejor que el de la antigua Unión Soviética y el de la ex Yugoslavia».