La empresa de Fukushima vuelve a dar datos erróneos de la central

tokio, viena / efe

INTERNACIONAL

La agencia nuclear nipona critica las condiciones de trabajo en la planta

02 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La empresa Tepco, operadora de la central de Fukushima, ofreció ayer datos erróneos sobre la radiactividad en la zona por segunda vez en una semana, lo que provocó las críticas de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón. Este organismo afirmó que los datos sobre el agua subterránea de Fukushima, que según Tepco mostró niveles de yodo radiactivo 10.000 veces sobre el límite legal, no son fiables. Y explicó que esos análisis del agua deberán ser revisados a la baja, ya que se han detectado errores en las mediciones de Tepco para materiales como telurio, molibdeno o circonio.

Hidehiko Nishiyama, portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear, calificó de «extremadamente lamentable» que la operadora haya ofrecido por segunda vez datos incorrectos de radiación en apenas una semana.

El domingo pasado, la eléctrica dijo que había detectado una radiactividad 10 millones de veces superior a lo normal en el agua que anegaba parte del edificio del reactor 2, pero después precisó que el dato era excesivo.

La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón también criticó las condiciones en las que trabajan los operarios, al asegurar que no disponen de los dosímetros necesarios. Algunos comparten dosímetros -miden las dosis de radiación absorbidas- mientras realizan una misma labor, algo que «no es deseable desde el punto de vista de la seguridad», según Nishiyama.

Fuentes de Tepco señalaron que el tsunami estropeó casi todos los 5.000 dosímetros que tenían y solo funcionan 320.

El trabajo se centraba ayer en vaciar tanques para almacenar el agua contaminada que ha inundado varias zonas y dificulta las labores para enfriar los reactores. Además, se comenzó a usar la resina para evitar que el polvo radiactivo se extienda con el viento y la lluvia.

Grúa bomba de Chernóbil

Dos de las tres mayores bombas de cemento del mundo, fabricadas por la firma alemana Putzmeister, que ya intervino en Chernóbil, serán enviadas la próxima semana a Fukushima, adonde llegarán en un avión de carga Antonov desde EE.UU. Las dos máquinas disponen de un brazo flexible capaz de elevarse 70 metros y arrojar agua o cemento sobre los reactores para enfriarlos. Además pueden ser dirigidas por control remoto a una distancia de dos kilómetros. Con estas serán siete las máquinas de la empresa alemana que estarán operativas en Japón. Los responsables de Tepco no dijeron por el momento si inyectarán cemento.

El primer ministro japonés, Naoto Kan, dijo ayer que es difícil determinar cuándo concluirá la crisis de la planta. «La estabilidad no se ha alcanzado, pero estamos preparados para cualquier situación», dijo, y anunció que visitará la zona.

El portavoz gubernamental, Yukio Edano, aseguró que los más de 200.000 evacuados de Fukushima tienen que prepararse para no regresar a sus casas en largo tiempo.

Según el OIEA, la radiación en Itate, a unos 40 kilómetros de la nuclear, ha vuelto a los límites permitidos.