La presión política por las escuchas tumba la opa de Murdoch sobre el canal de televisión BSkyB
INTERNACIONAL
La operación ha fracasado por la creciente indignación en este país a causa de las escuchas telefónicas del «News of the World».
13 jul 2011 . Actualizado a las 22:45 h.La creciente presión política por el escándalo de los pinchazos telefónicos del tabloide «News of the World» ha acabado con la ambición de Rupert Murdoch para ampliar su influencia mediática en el Reino Unido.
Su compañía News Corporation anunció hoy que retira la oferta de 8.000 millones de libras (9.075 millones de euros) para hacerse con la totalidad de las acciones del canal de televisión británico BSkyB, apenas horas antes de que el Parlamento se pronunciase unánimemente en su contra.
La moción parlamentaria contra esa oferta pública de adquisición (opa), respaldada por los tres grandes partidos británicos y que fue aprobada sin necesidad de voto, no era vinculante, pero ha ejercido una fuerte presión sobre Murdoch, obligado a dar marcha atrás en una operación diseñada hace trece meses.
«Es demasiado difícil progresar en este entorno», dijo en un comunicado el vicepresidente de News Corporation, Chase Carey, al anunciar la retirada de la oferta, si bien la empresa mantendrá su actual participación del 39 por ciento en BSkyB, un canal de pago con diez millones de suscriptores en el Reino Unido.
La operación ha fracasado por la creciente indignación en este país a causa de las escuchas telefónicas del «News of the World» y el supuesto espionaje de otras publicaciones de Murdoch, que habrían tenido como víctimas, entre otros, al exprimer ministro Gordon Brown.
Además de espiar supuestamente el historial financiero, fiscal y médico de la familia de Brown, que tiene un hijo con una enfermedad genética, habrían pagado a guardias de seguridad de la reina Isabel II y pinchado el teléfono de una niña asesinada.
Además de su participación en BSkyB, News International, su grupo mediático en el Reino Unido, tiene cabeceras como «The Times», «The Sunday Times» o «The Sun», el de mayor tirada en el país con más de 2,8 millones de ejemplares diarios.
Hasta que este domingo se publicó por última vez, era «News of the World» el periódico dominical más leído del Reino Unido, gracias en gran parte a sus agresivas exclusivas, obtenidas en algunas ocasiones mediante pinchazos de mensajes de móviles.
Downing Street (residencia del primer ministro británico), que hasta hace poco había sido más bien tibio en sus críticas, aplaudió hoy la retirada de la opa de Rupert Murdoch, que durante la campaña electoral apoyó al primer ministro conservador, David Cameron.
El líder laborista, Ed Miliband, el que se ha mostrado más contundente contra la operación empresarial, describió el anuncio de hoy como «la victoria del pueblo», que le ha dicho a Rupert Murdoch que «ha ido demasiado lejos».
El anuncio de News Corporation se produjo apenas cinco horas antes de que el Parlamento británico se pronunciase en contra de la opa y cuando esa operación ya había sido llevada por el Gobierno ante la Comisión de la Competencia, lo que en todo caso dilataría su aprobación durante al menos seis meses.
Antes de la crisis de los pinchazos telefónicos del «News of the World», la intención de Rupert Murdoch de hacerse con el cien por ciento de las acciones de BSkyB ya había suscitado fuertes reticencias en el Reino Unido por el temor a un monopolio mediático.
Hoy Cameron pidió que todos los que cometieron delitos en el escándalo sean procesados, incluso si ese es el caso de su ex jefe de prensa, Andy Coulson, quien era director del «News of the World» cuando se produjeron las escuchas.
Coulson fue puesto en libertad condicional el viernes pasado después de ser interrogado durante nueve horas en una comisaría de Londres acusado de corrupción e interceptación de teléfonos mientras era director de ese dominical.
Su posible implicación en las escuchas amenaza con salpicar al primer ministro, quien hoy no participó en el debate parlamentario sobre News Corporation y las escuchas en la Cámara de los Comunes.