Bélgica reforma el Estado para superar la larga crisis política

Philippe Siuberski BRUSELAS / AFP

INTERNACIONAL

Flamencos y francófonos acuerdan elevar la autonomía de las regiones

09 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Bélgica se dirige hacia la superación de la crisis política de duración récord que amenazaba de división el país, gracias a un acuerdo alcanzado la madrugada de ayer por los partidos flamencos y valones para reformar del Estado aumentando la autonomía de las regiones.

El acuerdo se logra en el momento oportuno para tranquilizar a los mercados financieros, tras la amenaza de la agencia Moody's de bajar la nota de la deuda belga ante las dificultades del banco franco-belga Dexia.

El acuerdo político fue alcanzado por los ocho partidos belgas flamencos y francófonos, que habían reanudado a mediados de agosto las negociaciones para salir del atolladero político en que se encontraba el país, privado de un verdadero Gobierno desde abril del 2010. Una carencia gubernamental récord en el mundo. Bélgica es administrada desde entonces por un gabinete interino encargado de los asuntos corrientes.

División entre norte y sur

A la división lingüística del reino se agregó una división política creciente entre el norte flamenco, resueltamente anclado en la derecha, y el sur francófono en Valonia, donde triunfa la izquierda. En el trasfondo de la crisis está el hecho de que los flamencos, 60 % de la población, tienen la sensación de pagar por los francófonos, más pobres y acusados de no hacer los esfuerzos necesarios para mejorar la situación económica.

Los flamencos reclamaban una mayor autonomía regional que defendía el movimiento independentista N-VA de Bart de Wever, vencedor de las elecciones de junio del 2010. En cambio, los valones temían el empobrecimiento de su comunidad y la división del país.

Tras anunciarse el compromiso logrado sobre la reforma de las instituciones, la sexta en el país, el presidente del Partido Liberal francófono, Charles Michel, estimó que la misma es «la más importante desde la Segunda Guerra Mundial».

Los ocho partidos volverán a reunirse mañana para ultimar los detalles del texto antes de una presentación oficial el martes en la sesión parlamentaria.

El acuerdo prevé el refuerzo de las atribuciones de las regiones, en particular en el dominio fiscal. Financiadas hasta ahora por el Estado federal, las regiones recaudarán en el futuro directamente una parte del impuesto a la renta.

Transferencias

Los subsidios familiares y el código de tráfico automovilístico serán también regionalizados parcialmente. Se prevé asimismo transferencias en materia de salud y de política de empleo.

Los flamencos obtuvieron una victoria sumamente simbólica en otro dominio: los derechos lingüísticos y administrativos especiales de que gozan los miles de habitantes francoparlantes de la periferia flamenca de Bruselas serán suprimidos en su mayoría. Solo subsistirán en seis localidades. Este tema envenenaba las relaciones entre las dos comunidades desde hace décadas.