Hollande quiere conquistar a los compañeros perdedores

esperanza suárez PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Los dos últimos clasificados le brindan su apoyo frente a Aubry, pero el emergente Montebourg no da consigna de voto

11 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

François Hollande parte como favorito para la segunda vuelta de las primarias socialistas francesas, que lograron movilizar el domingo a dos millones y medio de personas. Los dos últimos clasificados, Manuel Valls (6 %) y Jean-Michel Baylet (1 %) le han prometido su apoyo en la batalla contra Martine Aubry. La alcaldesa de Lille tiene más difícil pescar en los votos de Ségolène Royal (7 %) y sobre todo de Arnaud Montebourg, el valor emergente de la izquierda del partido que consiguió el tercer puesto con el 17 % de los votos.

Solo ocho puntos separaron al primer clasificado de la segunda, una victoria más escueta que la esperada y que los seguidores de Hollande celebraron con moderación.

Ayer, Le Nouvel Observateur publicó un sondeo realizado el viernes y el sábado con una muestra al margen de las votaciones. El resultado es que el 61 % de los franceses creen que es él quien puede dar la victoria a la izquierda en el 2012. Hollande es el claro favorito entre los votantes del centro y la derecha, los cuadros dirigentes y la tercera edad. En Martine Aubry confían un 43 %, especialmente las mujeres.

Arnaud Montebourg no está dispuesto a hacer regalos y no dará consigna de voto. Hollande y Aubry son los destinatarios de una carta abierta en la que pide asuman sus propuestas. «Son dos caras de la misma moneda», dice el joven abogado que quiere refundar la república.

Montebourg almorzó ayer con Ségolène Royal. La candidata que perdió en el 2007 frente a Sarkozy sufrió el domingo una amarga decepción y lloró ante las cámaras. Ella tampoco ha decidido si apoyará a su excompañero Hollande o a su rival por la secretaría general.

Hollande y Aubry se enfrentarán mañana en un único debate televisado antes de la segunda vuelta. De cara a este duelo final, el favorito ha pedido «respeto a las personas» para evitar que cambie el buen ambiente que ha dominado hasta ahora.

El éxito de participación ha permitido que los socialistas cubran los gastos de organización de las primarias, tres millones y medio de euros.