Las actividades nucleares de Irán prosiguen, según Salehi, quien repitió que el «programa nuclear pacífico iraní se ha desarrollado los últimos diez años sin parar».
16 nov 2011 . Actualizado a las 16:48 h.Teherán responderá al reciente informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en el que se señala que Irán ha trabajado para desarrollar armas nucleares, aunque reconoce que no hay pruebas de que hayan decidido fabricarlas, informó hoy la televisión pública IRIB.
«Vamos a escribir una carta de análisis y con respuestas argumentadas al último informe de (el secretario general de la OIEA, Yukiya) Amano», dijo el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, que no precisó cuando la enviarán, según IRIB.
La misiva irá dirigida a los representantes en la OIEA de los países miembros y a las instituciones internacionales implicadas.
«Amano ha actuado de forma injusta y sin medir lo que decía», según Salehi, quien reiteró que el informe se debió a «presiones de países occidentales» y «ha socavado la credibilidad del Organismo», por lo que el ministro iraní afirmó: «Nadie le ha creído».
Según él, Irán está en contacto con el OIEA «con el fin de que no empeore la situación, ya que el Organismo es una institución internacional importante y debe seguir cumpliendo sus responsabilidades, por lo que no nos gusta que su credibilidad se vea debilitada entre sus miembros».
Las actividades nucleares de Irán prosiguen, según Salehi, quien repitió que el «programa nuclear pacífico iraní se ha desarrollado los últimos diez años sin parar».
«Ellos gritan y nosotros hacemos nuestro trabajo», dijo el ministro, en referencia a la continuidad del programa nuclear iraní, que todas sus autoridades han asegurado que proseguirá.
Mientras diversos países, con Estados Unidos a la cabeza, creen que el programa nuclear iraní tiene fines militares, las autoridades de Teherán han reiterado que sus objetivos son exclusivamente civiles, en especial generar energía y usos médicos.
En cualquier caso, Irán ha dejado claro que no piensa dejar su programa nuclear y recordado que el enriquecimiento de uranio -una actividad que numerosos países le han perdido que cese- está autorizada por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TPN).
Algunos países, entre ellos EE.UU., han pedido a Irán que responda con prontitud al informe de la OIEA, que los iraníes consideran que está dictado por Washington y Tel Aviv, los enemigos de Teherán.
Salehi apostilló que «los occidentales están interesados en inducirnos a adoptar reacciones apresuradas y les gustaría que Irán dijese que abandona el TPN», una posibilidad que el país, de momento, no se ha planteado de manera formal.
«Irán actuará con dignidad, sabiduría y de acuerdo con sus intereses», en relación con este asunto, concluyó Salehi.
El informe de la OIEA sobre Irán, publicado el martes de la semana pasada, creó, desde antes de su difusión, una tormenta internacional en la que personalidades de EE.UU., Israel y el Reino Unido apuntaron la posibilidad de un ataque a instalaciones militares iraníes.
Algunos países de la Unión Europea apostaron por más sanciones para frenar el programa nuclear de Irán, mientras Rusía y China se han opuesto a las sanciones.
En Moscú ha llegado a llegó a sugerir que estas afirmaciones sobre el programa nuclear de Irán suenan como las supuestas armas de destrucción masiva del régimen de Sadam Husein, que llevaron a la invasión de Irak y que se comprobó que no existían.