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Respalda la propuesta del presidente de subir los impuestos a los más ricos
28 ene 2012 . Actualizado a las 07:01 h.Los millonarios se le dan bien a Obama. Primero fue Warren Buffet el que apoyó al actual presidente de EE.UU. y su intención de subir los impuestos a los más ricos. Y ayer fue Bill Gates, fundador de Microsoft, que tiene la mayor fortuna de Norteamérica. A la pregunta de qué opinaba sobre la propuesta de Obama, Gates dijo: «Estoy de acuerdo con que los impuestos deberían subir para los ricos y no para el resto. Me parece lo justo». También aclaró que cree que él paga pocas tasas.
Esta declaración supone un balón de oxígeno para Obama, que ha hecho de la subida fiscal uno de los argumentos de su campaña de reelección. Ayer, al finalizar la gira que lo llevó a cinco estados, el presidente volvió a centrarse en asuntos económicos: «¿Por qué deberíamos hacer algo que ya intentamos y no funcionó?», se preguntó aludiendo a los planteamientos económicos republicanos que, según dijo, son los que llevó a cabo el expresidente Bush y que dieron como resultado la crisis del 2008.
Mientras Obama hace campaña para su reelección, los republicanos apuran las últimas jornadas antes de las próximas primarias: el martes en Florida. En el último debate celebrado en ese estado el jueves, Romney demostró que ha vuelto a coger las riendas del liderazgo.
Tras la victoria de Gingrich en Carolina del Sur pareció durante unos días que el exgobernador de Massachusetts perdía fuelle. Pero el enorme caudal de fondos con el que cuenta le ha ayudado a salir adelante. Tras dos debates en los que el vencedor indiscutible había sido Gingrich, Romney contrató a un nuevo asesor que lo preparó para el del jueves. Y los resultados no pudieron ser mejores. Durante dos horas un Romney mucho más agresivo de lo que era habitual en él puso contra las cuerdas a Gingrich y no le permitió el despliegue de populismo al que acostumbra.
Romney tachó de «repugnante» la acusación de antiinmigrante que lanzó contra él Gingrich y recordó que el senador por Florida Marco Rubio lo había defendido. El nombre de Rubio, que es uno de los políticos republicanos emergentes del Partido Republicano, se ha citado como posible candidato a la vicepresidencia.
Tanto el apoyo de los políticos hispanos como el de los votantes latinos es fundamental en Florida. Por eso, Romney está recordando estos días que su padre nació en México. Los últimos sondeos demuestran que su estrategia está funcionando porque le dan entre nueve y trece puntos de ventaja sobre Gingrich. En cuanto a este último, el impulso que tomó su candidatura tras la victoria en Carolina del Sur parece haberse detenido.
Al que tampoco le van bien las cosas es a Rick Santorum, que decidió dar la batalla en Florida, a pesar de que le habían aconsejado que no lo hiciera, y no solo puede recibir allí su tercera derrota definitiva, sino que ha agotado sus fondos.