Romney y Santorum alarman cada vez más al aparato republicano

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Obama abre brecha en los sondeos con sus dos principales adversarios

28 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los votantes de Míchigan que hoy eligen a su candidato republicano para las elecciones de noviembre pueden tener el futuro político de Mitt Romney en sus manos. Míchigan es el estado en el que se crio Romney y del que su padre fue gobernador. Si perdiera ahí, sus posibilidades de seguir hasta enfrentarse a Obama en otoño se verían gravemente dañadas. Hasta el extremo de que en los últimos días varios líderes republicanos han insinuado que si Romney pierde hoy en Míchigan, el partido debería buscar otro candidato.

Y es que el hombre que puede vencer a Romney, Rick Santorum, tampoco convence a la plana mayor de su partido por sus posiciones extremistas. Aunque eso no parece amilanarlo, y en los últimos dos días ha hecho las declaraciones más duras de la campaña.

«No creo en un Estados Unidos en el que la separación entre Iglesia y Estado sea absoluta», ha dicho Santorum. El exsenador por Pensilvania añadió en relación con el mítico discurso en el que un católico, John F. Kennedy, defendió la necesidad de esa separación en 1960, que aquellas palabras le produjeron «ganas de vomitar».

Aunque sin especificar si las declaraciones de tinte religioso de Santorum tienen algo que ver con el motivo, el departamento de Seguridad Nacional anunció ayer que el candidato recibirá a partir de hoy la protección del servicio secreto. Romney cuenta con ella desde el 1 de febrero, y Gingrich la ha solicitado pero aún no ha recibido respuesta del Gobierno.

El tono de esas declaraciones de Santorum asusta a los jefes del partido republicano porque no creen que le permita hacerse con el apoyo de los votantes de centro, un segmento de la población imprescindible para derrotar a Obama.

Según las últimas encuestas publicadas pocas horas antes de que hoy se abran las urnas en Míchigan, Santorum y Romney estaban prácticamente empatados en intención de voto. Pero la tendencia era de descenso para Santorum, después de su pobre actuación en el único debate televisado de este mes, y de ascenso para Romney, que con ese debate consiguió recobrar el liderazgo.

Además de las votaciones en Míchigan, también se celebran hoy primarias en Arizona. Todo indica que ganará Romney gracias al alto porcentaje de población mormona, la religión que practica el candidato. Además, Romney logró hacerse este fin de semana con el apoyo público de la gobernadora del estado, Jan Brewer, muy conocida por haber firmado la controvertida ley migratoria SB1070, una de las más duras del país y copiada después por otros estados.

Pero suceda lo que suceda hoy, los cuatro candidatos que permanecen en la carrera tienen la intención de seguir, como mínimo, hasta la próxima cita, la del supermartes, que será el próximo 6 de marzo.

Según DPA, las últimas encuestas conceden a Obama ventaja creciente en relación con sus rivales. Politico publicó ayer un último sondeo junto con la Universidad George Washington según el cual el mandatario no solo aumentó hasta el 53 % su popularidad, sino que, de celebrarse ahora las elecciones presidenciales, se impondría por una diferencia de entre 5 y 11 puntos porcentuales a cualquier rival republicano.