La oposición siria denuncia más muertes desde la llegada de los observadores

EFE

INTERNACIONAL

A pesar de la tregua, los enfrentamientos se recrudecen cada vez que los observadores internacionales abandonan la zona

26 abr 2012 . Actualizado a las 21:16 h.

Un total de 462 personas, entre ellas 34 menores, han muerto por la represión del régimen sirio desde la llegada de los observadores de la ONU a Siria, el pasado día 16, informó hoy el grupo opositor Comités de Coordinación Local (CCL). La red de activistas denunció en un comunicado que las víctimas mortales se deben a que «los intensos bombardeos, las campañas militares y los disparos indiscriminados de francotiradores no han cesado por parte de las fuerzas del Gobierno».

El pasado 24 de abril, el portavoz del mediador internacional Kofi Annan, Ahmed Fawzi, aseguró que la violencia y la represión, incluidos los asesinatos, se reanudan en las localidades sirias que visitan los observadores de Naciones Unidas una vez que abandonan el lugar.

En la cifra facilitada por los CCL se incluyen los 70 fallecidos de ayer en el bombardeo contra un barrio de Hama, un suceso del que el régimen culpa a un «grupo terrorista» que fabricaba explosivos. Después de esta masacre y pese a la presencia de los observadores internacionales, la violencia ha continuado y en esta jornada varias redes de activistas documentaron la muerte de una veintena de personas.

Según los CCL, al menos 20 personas perecieron hoy debido a la represión del régimen, diez de ellos en Deir el Zur (este), mientras que la Comisión General de la Revolución elevó esa cifra a 25. El mismo grupo opositor reveló además que tres personas, dos hermanos y la esposa de uno de ellos, fueron ejecutados por las tropas sirias en la zona de Arbin -ubicada en los alrededores de Damasco- acusados de acoger a manifestantes y heridos.

Por su parte, la red de información opositora siria Sham informó de que efectivos del Ejército sirio irrumpieron en la localidad de Marzaf, provincia de Hama, y arrestaron a decenas de civiles dentro de una mezquita.

Los asesinatos continúan pese a la presencia de los observadores internacionales

La misión de observadores de la ONU debe supervisar el cumplimiento del plan de paz, en vigor desde el 12 de abril, que estipula el cese de las hostilidades, la retirada de los tanques de las ciudades, la liberación de los detenidos de forma arbitraria y el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la oposición, entre otros puntos.

Según datos de la propia ONU, cerca de 10.000 personas ha perdido la vida en Siria desde que en marzo de 2011 estallaran una serie de protesta populares en demanda de reformas, que fueron reprimidas por el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, con extrema violencia.