Les solicita un plan de reformas que facilite la creación de un nuevo gobierno
30 mar 2013 . Actualizado a las 20:40 h.El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, pidió este sábado a «dos grupos seleccionados de personalidades» que elaboren un programa de reformas que propicie la formación de un nuevo gabinete, un mes después de las elecciones legislativas.
El mandatario dijo ser partidario de que, mientras tanto, el jefe de gobierno saliente, Mario Monti, permanezca en ese cargo. Napolitano afirmó que el país no se encuentra ni sin gobierno ni a la deriva. «El gobierno, si bien ha renunciado, permanece en su puesto», dijo el presidente.
«Estoy preparándome para pedir a dos grupos seleccionados de diferentes personalidades» que aporten propuestas de reforma, declaró Napolitano, sin ofrecer otros detalles, después de un nuevo fracaso de las conversaciones entre partidos para formar un gobierno.
En la práctica, este anuncio torna caduca la tentativa realizada hace una semana por el líder de centroizquierda Pier Luigi Bersani para tratar de hallar un conjunto de fuerzas políticas con miras a una mayoría parlamentaria «segura» que permita formar un gobierno.
Napolitano descartó presentar su renuncia antes del fin de su mandato, el 15 de mayo, y afirmó estar dispuesto a «tomar todas las iniciativas hasta el último día» para desbloquear la situación política en el país.
Las elecciones legislativas del 24 y 25 de febrero otorgaron a la centroizquierda una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, pero no en el Senado, donde tres fuerzas se equilibran: la izquierda, la derecha del ex jefe de gobierno Silvio Berlusconi y las fuerzas del humorista Beppe Grillo.
Por el momento, Napolitano defendió la permanencia del gobierno de Monti, quien quedó cuarto en las elecciones de fines de febrero, con apenas 10% de los votos.
El gobierno de Monti es un «factor de seguridad», afirmó Napolitano. Dicho gabinete podrá «adoptar medidas urgentes para la economía», agregó, sin brindar mayores precisiones.
«Italia está en buenas manos. La decisión del presidente de quedarse hasta el último día (de su mandato) tranquiliza al país, a los mercados y a Europa», estimó por su parte uno de los dirigentes de izquierda, Paolo Gentiloni.
La derecha de Berlusconi expresó un punto de vista similar. «No cabe ninguna duda de que en un momento tan incierto y dramático, la presencia del presidente ofrece a todos un punto de referencia sólido y confiable», declaró Sandro Bondi, coordinador del partido del ex jefe de gobierno derechista.
Por el momento, tanto la izquierda como la derecha rechazan un posible «gobierno del presidente» que podría dirigir una personalidad «neutra», con el fin de adoptar algunos reformas, incluyendo la de la ley electoral, para luego realizar otros comicios en el próximo otoño boreal o en la primavera boreal de 2014. Entre los nombres que se barajan, como posibles jefes de este gabinete, la ministra del Interior Anna Maria Cancellieri o la ex comisaria europea Emma Bonino.
Tras la segunda ronda de consultas el viernes a los principales líderes políticos para intentar llegar a un acuerdo, la presidencia había anunciado que Napolitano, se tomaría «un plazo de reflexión».
Enrico Letta, mano derecha de Bersani, propuso «una convención constituyente» para salir del «impasse», descartando toda alianza con Berlusconi.
Por su parte, el portavoz del M5E en el Senado, Vito Crimi, declaró, al término de una reunión con el presidente Napolitano, que los partidarios de Grillo no estaban «dispuestos a apoyar un gobierno liderado por un político o por un pseudotécnico propuesto por los partidos».
Pese a que el M5E aboga por una serie de cambios, entre ellos la reforma de la ley electoral y el recorte drástico del costo de la política, tal como propone el Partido Democrático de Bersani, las dos formaciones no logran ponerse de acuerdo.
Por su parte, Berlusconi dijo haber manifestado su «disponibilidad a formar un gobierno de coalición».