Según los documentos filtrados, la iglesia respaldó a Estados Unidos y calificó de «propaganda comunista» las informaciones que se publicaron tras el golpe de 1973
08 abr 2013 . Actualizado a las 20:41 h.El Vaticano calificó de «propaganda comunista» las informaciones que se publicaron tras el golpe de 1973 en Chile sobre las masacres perpetradas por la dictadura de Augusto Pinochet, según documentos clasificados del Departamento de Estado de Estados Unidos divulgados este lunes por la organización WikiLeaks.
«Durante una llamada el 18 de octubre (de 1973), el arzobispo (Giovanni) Benelli, subsecretario de Estado del Vaticano, expresó su preocupación y la del papa (Pablo VI) sobre el éxito de la campaña internacional izquierdista para tergiversar completamente la realidad de la situación en Chile», reza el documento, que desde hoy está disponible en la web de WikiLeaks.
Benelli, dice el texto filtrado del Departamento de Estado de Estados Unidos, «lo etiquetó de cobertura exagerada y como posiblemente el mayor éxito de la propaganda comunista».
El arzobispo mostró, además, su preocupación por el hecho de que los «círculos moderados y conservadores» pareciesen también dispuestos a «creer las vulgares mentiras sobre los excesos de la Junta (militar) chilena».
«Consciente de que la caída de (Salvador) Allende fue uno de los grandes reveses a la causa comunista, dijo Benelli, las fuerzas de izquierda han minimizado el golpe convenciendo al mundo de que la caída de Allende se debió exclusivamente a fuerzas externas y fascistas más que a las deficiencias de las políticas de Allende, como fue el caso», añade el documento, en referencia al presidente chileno muerto el mismo día del golpe militar de Pinochet.
El entonces subsecretario de Estado del Vaticano insistió, según el documento, en que los obispos chilenos le habían asegurado que las historias que denunciaban represalias brutales en los medios de comunicación internacionales eran «infundadas».
El cable filtrado por Wikileaks revela una conversación telefónica mantenida entre Benelli y la Embajada de Estados Unidos en el Vaticano y que fue enviado a Washington para su constancia.
La llamada fue apenas cinco semanas después del golpe de Estado contra Salvador Allende, perpetrado el 11 de septiembre de 1973, tras el cual Augusto Pinochet se alzó en el poder.
El informe Kissinger
El documento divulgado hoy es uno de los casi dos millones de archivos clasificados del Departamento de Estado de Estados Unidos que ha hecho públicos la organización en su Biblioteca Pública WikiLeaks de la Diplomacia Estadounidense (PlusD).
La nueva biblioteca de documentos confidenciales fue presentada hoy en una rueda de prensa en Washington en la que participó su fundador, Julian Assange, por videoconferencia desde la Embajada de Ecuador en Londres, donde reside desde que recibió asilo en junio de 2012 para evitar su extradición a Suecia donde es acusado de delito sexuales que él rechaza.
Según explicó Assange, este proyecto supone la mayor colección de documentos confidenciales de Estados Unidos disponibles tanto para el público como para los periodistas a los que pueden acceder a través de un buscador facilitado por la propia organización.
De los dos millones de documentos, 1,7 millones son archivos pertenecientes al «Proyecto K», relativos a los cables diplomáticos estadounidenses durante 1973 y 1976, cuando era secretario de Estado Henry Kissinger.