El museo del Louvre, cerrado por el acoso de los carteristas

AFP

INTERNACIONAL

Sus empleados están en huelga como protesta contra los ladrones de carteras, que se han vuelto «más numerosos y agresivos»

27 may 2019 . Actualizado a las 18:13 h.

El museo del Louvre cerró sus puertas este miércoles a causa de un paro de 200 de sus empleados, que protestan contra los ladrones de carteras, «cada vez más numerosos y agresivos».

Los empleados, que supervisan las salas del Louvre y las obras de arte, dicen ser víctimas de los carteristas tanto como los visitantes del mayor museo del mundo, que el año pasado recibió a diez millones de personas.

Según la dirección del Louvre, que dice haber presentado una queja ante los tribunales de París en diciembre pasado, «200 empleados ejercieron el miércoles su derecho» de suspender el trabajo.

Muchos empleados del Louvre han sido víctimas de los carteristas que operan en el museo, confirmaron fuentes del Louvre, que se declaró «muy preocupado» por esta situación. «Están hartos», declaró un sindicalista, indicando que los empleados venían a trabajar con mucho temor, ante el aumento de las agresiones por parte de grupos de carteristas, muchos de ellos jovencitos de Europa del Este.

Los ciudadanos europeos de hasta 26 años pueden entrar gratis a los museos nacionales franceses, una disposición que es aprovechada por los chicos carteristas para acceder en grupo al complejo. Muchas veces también son adultos, que son detenidos por la policía, pero vuelven a robar inmediatamente después de ser puestos en libertad.

El Louvre indicó que ha pedido refuerzos policiales para combatir a las redes de carteristas que operan en su recinto. «Los servicios de justicia y de la policía están movilizados», declaró una portavoz del Louvre, indicando que se están examinando medidas tendientes a garantizar una mayor seguridad a los visitantes del hermoso museo parisino.

Esta situación es un golpe para la imagen de la Ciudad de la Luz, tras las repetidas agresiones contra turistas chinos que llevaron a Pekín a expresar una queja ante la ministra francesa de Turismo, Sylvia Pinel. Un ejemplo: En marzo, un grupo de 23 chinos que acababan de aterrizar en París fueron víctimas de ladrones frente a un restaurante en Bourget, en el norte de París. Su guía fue golpeado y le robaron una bolsa que contenía los pasaportes y una gran suma de dinero en efectivo.

El museo anunció a finales de la tarde del miércoles que reabriría sus puertas el jueves, después de que los sindicatos estimaran haber obtenido de la dirección el compromiso de adoptar medidas contra las agresiones de los carteristas.