Tamerlan Tsarnaev no era un desconocido para las autoridades y al parecer había puntos claros que indicaban que el joven se había convertido en un islamista radical y tenía algo malo en mente
25 abr 2013 . Actualizado a las 20:25 h.El FBI tenía conocimiento de él desde hace dos años. También lo tenía fichado la Agencia Central de Inteligencia, la CIA, y el servicio secreto ruso dentro del país, el FSB, hizo sonar la alarma en varias ocasiones. Tamerlan Tsarnaev no era un desconocido para las autoridades de seguridad estadounidense y al parecer había puntos claros que indicaban que el joven se había convertido en un islamista radical y tenía algo malo en mente.
Los agentes lo entrevistaron en varias ocasiones y su nombre estaba en varias listas de la lucha antiterrorista y sin embargo el joven de 26 años pudo hacer estallar, según parece, dos bombas en el maratón de Boston con su hermano Dzhokhar. Los datos nuevos que van saliendo a la luz sobre problemas de comunicación y peligros que se subestimaron no dejan en buen lugar a la poderosa policía y el servicio de inteligencia de la primer potencia mundial.
El FBI gasta, según su rendición de cuentas, 2.500 millones de euros al año en la lucha contra el terrorismo. Desde los atentados del 11 de septiembre, han capturado a más de 175 sospechosos, apunta la revista estadounidense Mother Jones. Pero se trata en la mayoría de casos de aspirantes a terroristas, que cayeron en una trampa tendida por los agentes sin que supusieran una verdadera amenaza.
Sin embargo se les escaparon los enemigos reales. Boston es «el quinto caso» en el que una persona de la que tenía conocimiento el FBI y que tras que investigada fue calificada como peligrosa y después «llevó a cabo asesinatos terroristas», aseguró el congresista republicano y experto en seguridad Peter King en una entrevista con la televisión. Con ello se refería al militar estadounidense Nidal Hasan, que en el 2009 mató en una base militar en Texas a 13 personas. Antes del atentado, el FBI supo que tuvo contactos con Al Qaida y 18 sospechosos intercambios de correo electrónico con el controvertido Anwar al Awlaki, clérigo abatido en 2011 en un ataque de un drone. El religioso islamista, por cierto, fue interrogado y puesto en libertad, por lo que siguió maquinando atentados terroristas, según apuntó el diario The New York Times. Otro de los estadounidenses fue David Headley, considerado figura clave en los ataques terroristas de la ciudad de india de Bombay en 2008 con más de 175 muertos. Al parecer contó mucho antes a un camarero de que quería luchar con combatientes islamistas. El camarero, según la página web «ProPublica» advirtió de ello en varias ocasiones al FBI. Sin embargo los interrogatorios a Headley no arrojaron sospecha alguna.
Y hay más ejemplos que ponen en duda la efectividad de los organismos de seguridad en Estados Unidos. El senador republicano y ex candidato presidencial John McCain exigió una comparecencia en el Congreso de Estados Unidos para analizar si el atentado de Boston, que causó tres muertos, podría haberse evitado. Además criticó «la serie de fallos evidentes de informaciones secretas».
Además, al parecer había otros indicios de que se estaba radicalizando el mayor de los hermanos Tsarnaev, que el viernes fue abatido por la policía. No sólo colgó videos islamistas en el portal Youtube, sino que también al parecer también se puso en contacto con sospechosos de terrorismo como miembro de la comunidad islámica, según apuntan algunos medios. Uno de esos hombres es Rezwan Ferdaus, que fue detenido en septiembre de 2011 por el FBI porque al parecer quería hacer estallar en el Pentágono dos aviones de aeromodelismo repletos de explosivos. El joven, entonces de 26 años, sentía odio por Estados Unidos y su objetivo era una «yihad violenta». No obstante, hasta la fecha las autoridades no han confirmado que los dos hombres se conocieran.