El hambre mató a 260.000 somalíes en menos de 2 años

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Imagen de un niño malnutrido tomada el pasado 24 de abril en un hospital Mogadiscio.
Imagen de un niño malnutrido tomada el pasado 24 de abril en un hospital Mogadiscio. CARL DE SOUZA < / span>AFP< / span>

Las oenegés exigen medidas en la conferencia del martes

03 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Casi 260.000 personas, la mitad niños menores de 5 años, murieron de hambre en Somalia en la última hambruna, entre octubre de 2010 y abril de 2012. La ONU admite que debería haber hecho más para evitar la tragedia.

Somalia fue el país más afectado por la sequía extrema del 2011 que afectó a más de 13 millones de personas en el Cuerno de África. «La hambruna y la grave inseguridad alimentaria mataron a unas 258.000 personas, entre las cuales había 133.000 niños menores de cinco años», según el informe de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Red de Alerta contra la Hambruna, financiada por la Usaid de EE.UU. El número de víctimas es mucho mayor de lo que se temía en el momento de la crisis y también supera a los 220.000 fallecidos en la grave crisis alimentaria de 1992.

«Las hambrunas no son fenómenos naturales, son fracasos políticos catastróficos», reaccionó el director de Oxfam en Somalia, Senait Gebregziabher. «El mundo ha sido demasiado lento en su respuesta a las serias advertencias sobre la sequía, agravada por la guerra, y las personas lo han pagado con sus vidas», denunció.

El presidente somalí, Hasán Sheij Mohamud, y el primer ministro británico, David Cameron, serán los anfitriones el martes de una conferencia en Londres para discutir cómo la comunidad internacional puede evitar otra crisis en Somalia. Para el dirigente de Oxfam, la solución deberá incluir desarrollo a largo plazo, creación de empleo y seguridad.

Somalia es uno de los lugares más peligrosos del mundo para las agencias humanitarias y una de las regiones que más las necesita. Tras veinte años de guerra civil, Somalia es un Estado fallido a merced de los señores de la guerra, la milicia islámica Al Shabab, vinculada a Al Qaida, y donde el único negocio floreciente era la piratería marítima.

La operación Atalanta lanzada en el 2008, los ataques selectivos de EE.UU. contra Al Shabab y la llegada al poder, en septiembre, de un Gobierno respaldado por la ONU han llevado un poco de estabilidad a algunas zonas. Justo ayer el Consejo de Seguridad aprobó una nueva misión para apoyar al Gobierno de Mogadiscio a estabilizar el país.