Sesenta sirios que huyen de la guerra bloquearon desde el miércoles hasta ayer una pasarela de embarque de ferris en el puerto francés de Calais en protesta por la negativa a dejarles cruzar el canal de Mancha y establecerse en el Reino Unido, donde dicen tener familia. La policía trató por la mañana de evacuar al grupo, en el que hay mujeres y niños, pero la acción se frustró cuando dos refugiados amenazaron con saltar desde una terraza. Otros dos se sumaron a la protesta pero a media tarde todos decidieron bajar.
Para desbloquear la situación, el prefecto de la región de Pas de Calais, Denis Robin, les ofreció regular su situación presentado una petición de asilo que sería decidida por vía de urgencia. «No les incito a instalarse en Francia sino a regularizar su situación», declaró Robin para explicar que así no serán detenidos y tendrán derecho a una vivienda social. Tres miembros de la policía de fronteras del Reino Unido llegaron a Calais para negociar con los inmigrantes, pero tras la reunión descartaron permitir la entrada a todos los refugiados, aunque están abiertos a estudiar caso por caso, según Le Figaro. La solución no satisface a los sirios, pero el grupo abandonó la protesta y se dirigió al centro de Calais.
Tras las presiones de la ONU, el Gobierno de Hollande prometió en septiembre facilitar la acogida de refugiados sirios.