Otra bomba explotó en Kabul matando a dos funcionarios gubernamentales
15 jul 2014 . Actualizado a las 19:56 h.Al menos 89 civiles -entre ellos muchos niños- murieron y 42 resultaron heridos esta mañana en un ataque suicida con un vehículo cargado de explosivos en la provincia suroriental afgana de Paktika, próxima a la frontera con Pakistán, informó una fuente sanitaria, de acuerdo con la agencia local Pajhwok.
Un hombre hizo estallar un coche bomba en medio de un mercado del distrito local de Urgun que estaba lleno de gente que hacía compras de Ramadán y se preparaban para la fiesta de Eid al Adha o Fiesta del sacrificio, la mayor festividad para los musulmanes. Las imágenes recogidas por los medios locales mostraron el área del atentado completamente destruida, con coches calcinados, tiendas derruidas convertidas en una amalgama de hierros y escombros, y decenas de personas tratando de rescatar a los supervivientes.
«Los enemigos de Afganistán pagarán un duro precio por matar a afganos. No nos pueden detener. El país seguirá adelante», sentenció en su cuenta de Twitter el ministro del Interior afgano, Mohamed Umar Daudzai
Por el momento, ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría de este ataque aunque se sospecha que es una práctica habitual de los rebeldes talibanes junto a los artefactos explosivos improvisados para atacar a las fuerzas afganas e internacionales.
El distrito de Orgun es uno de los más estables de Paktika, aunque allí se esconden milicianos de la red terrorista Haqqani. Un portavoz del Ministerio de Defensa afgano ha confirmado que los militares han retirado más de 40 cadáveres del lugar del atentado. «Nuestros soldados están todavía recuperando cadáveres. Casi todas las tiendas están destrozadas», ha asegurado el general Zahir Azimi. Varios testigos han asegurado que han visto a agentes de la Policía persiguiendo al supuesto autor del atentado terrorista antes de que entrara en el mercado y detonara su vehículo. El portavoz del ministerio del Interior Sediq Sediqi confirmó los hechos; explicó que los explosivos habían sido colocados en un camión que la policía intentó detener en vano.
Se trata de uno de los peores atentados cometidos en el país asiático en los últimos años. Sesenta y dos personas murieron en dos atentados contra la minoría chií en 2011 y otras 41 perdieron la vida en otro ataque suicida en la Fiesta del Sacrificio en 2012. Los datos muestran una preocupante situación en el país asiático después de que el año pasado las fuerzas de seguridad afganas se hicieran responsables de la seguridad ante la retirada paulatina de la ISAF.
La misión de la OTAN en el país asiático, la ISAF, concluirá al finalizar 2014, pero Washington ha anunciado que mantendrá unos 9.800 soldados en el país hasta completar su salida total a finales de 2016.
Dos muertos del palacio presidencial
Al menos dos empleados de la oficina presidencial de Kabul han muerto y otros cinco han resultado heridos al explotar una bomba al paso de su furgoneta en la capital afgana, han informado fuentes de los servicios de seguridad afganos a la cadena de televisión privada Tolo News.
La explosión se ha registrado a las 7.00 horas en el distrito doce de Kabul, cuando una bomba ha estallado al paso de una furgoneta con varios empleados del palacio presidencial, ha explicado el general Zahir Zahir, jefe de la Policía de la capital afgana.
El jefe de la Policía en el distrito doce de Kabul, Sayed Gul Agha Hashimi, ha confirmado la deflagración y ha afirmado que uno de los empleados heridos está crítico. La Policía ha abierto una investigación sobre este ataque, del que han reivindicado la autoría los talibán.
Política interior inestable
El atentado coincide con un período de inestabilidad en el país a la espera de que se conozcan los resultados de las elecciones presidenciales después de que los dos candidatos, Ashraf Gani y Abdulá Abdulá, llegaran a un acuerdo para auditar todos los votos. Abdulá denunció un fraude masivo en el recuento de votos por parte de la comisión electoral y había amenazado con retirarse de la carrera electoral y formar un Gobierno paralelo hasta que el pasado fin de semana, y bajo la mediación del secretario de Estado de EEUU John Kerry, se acordó revisar el 100% de las papeletas. Este martes se han reunido ambos líderes desde el acuerdo electoral alcanzado el pasado fin de semana. Gani, quien encabezaba el primer recuento preliminar de la segunda vuelta electoral del 14 de junio con un 56,44 por ciento de las papeletas, publicó en Twitter «mis más sinceras condolencias/oraciones para los familiares de las víctimas».
Aunque los talibanes aún no se han responsabilizado del atentado, el analista afgano Ahmad Sayidi aseguró a Efe que ellos eran los autores, puesto que -afirmó- «al no poder atentar contra la Policía o los (soldados) extranjeros, optaron por su segundo objetivo habitual: los civiles» y subrayó que «no les importa nada ni nadie. Lo único que desean es traer a toda costa la inseguridad» a Afganistán.
En los seis primeros meses de este año, en Afganistán perdieron la vida 1.564 civiles, un 17 % mas que en la primera mitad de 2013, mientras que los heridos fueron 3.289, un 28 % mas.